Edwin Barahona
* Por las manos de este estilista colombiano han pasado modelos como Andrea Herrera, Hellen Petrova, Lea Pello, Dana Lauric, Romy Paz y la ex miss Bolivia Paula Sneider. La Guía conversó con él a días de su regreso a su país.
Osado y divertido, así define su trabajo Edwin Barahona, profesional de la belleza, que lleva 20 años comprometido en captar estilos innovadores, junto a sus principales armas: “un cepillo, una tijera y una secadora”. Su gran desafío es ejecutar estos estilos tal como se los imagina. “Hay que hacer una lectura del cliente, lo que encierra su trabajo, su personalidad, lo que desea y eso alternarlo con la moda. Mis puntos de juicio están basados en lo que me voy informando y eso adaptarlo al gusto de la persona”, menciona el especialista en asesoramiento de imagen, quien nos cuenta un poco de su experiencia y su pasión por su profesión.
LG: ¿POR QUÉ ELEGISTE EJERCER ESTA CARRERA?
E: Por la necesidad de trabajar y querer ganar dinero, sabía que esta carrera generaba buenos ingresos y pues… acá estoy. Tenía un amigo que me animó, me sacó de la universidad, estaba estudiando ingeniería electrónica y poco a poco me fue impulsando. Ese amigo fue mi primer referente y a lo largo de mi carrera hubo más personas que me indujeron a seguir.
LG: ¿CUÉNTANOS TUS PRIMEROS PASOS?
E: Me inicié en Bogotá, la ciudad donde nací, donde hay un sector popular de salones de belleza, se llama Santa Isabel, empecé en un salón pequeño y a los tres meses de estar trabajando, la dueña iba a cerrar y, bueno, me postulé a la peluquería del frente que era un salón más grande, más prestigioso y como anécdota, cuando me presenté, dije que tenía un año de experiencia (sonríe), pero apenas tenía tres meses.
LG: ¿TU FORMACIÓN EMPÍRICA CÓMO LA REFORZASTE?
E: La parte autodidactica la manejé hasta los primeros cinco años de trabajo. Mi vida se ha dividido en dos planos, el tiempo que trabajé en salones de belleza y el que ya vengo trabajando con las empresas, ahí me introduje mucho con las marcas de productos capilares, recibí capacitaciones internacionales y se preocupan para que uno tenga muy buen conocimiento del cabello, técnicas en el color en el corte. He tenido la suerte de trabajar en dos grandes empresas, como L’Oréal Profesional y Wella Profesional y recibir mucha formación en estos 15 años.
LG: ¿CÓMO FUERON ESTOS 20 AÑOS?
E: Esta pregunta me mueve sentimientos… y me hace ver quién era atrás, quién soy ahora y el verme a futuro. Justamente este 2016, en abril, cumpliré 20 años de trabajo y hubo más buenos momentos. Respecto a las notas bajas, pues, este es un negocio muy cambiante, entonces hace que confíes en que vas a tener éxito en algún emprendimiento y de pronto no sé, da tal…, pero, resumiendo, fueron años de aprendizaje.
LG: ¿QUÉ ES LO COMPLICADO DE SER ESTILISTA?
E: Entender al cliente, sobre todo a las mujeres, sacarles las palabras adecuadas para que te digan qué es lo que quieren, qué les gusta. Ya después, roto el hielo, sin dejar de ser clientes, pasan al plano casi de amistad.
LG: ¿CÓMO DEFINES LA TAREA DE UN ESTILISTA?
E: Huyyy… es un arte porque básicamente todo lo realizamos con nuestras manos, nuestro arte es irremplazable a la hora de plasmarlo en color, corte y textura. Es un servicio porque es casi una necesidad de primera mano y, claro, un medio de vida, ya que es una de las profesiones no formales que es muy rentable y es más, diría que es un estilo de vida porque los horarios y emplazamientos son diferentes.
“BOLIVIA ES PARTE DE MI HISTORIA”
Edwin Ernesto Barahona Cárdenas nació en Santa Fe de Bogotá el 11 de junio. Tiene dos hijas y una en camino. Casado con la paceña Patricia Barrios Balderrama, se considera un hombre emprendedor y luchador. Su fantasía es estar rodeado de mucha gente en un escenario gigante en París. “Estuve en eventos similares en otros lugares, pero no fui el protagonista”, expresa.
Llegó al país el año 2004 por contacto directo de la empresa Wella. “Estuve casi 4 en Bolivia, luego retorné a mi país y volví hace dos años, así que prácticamente estoy como 6 años. Afortunadamente en todo ese tiempo he podido conocer casi toda Bolivia, disfrutar de la noche de La Paz, el verde de Santa Cruz, la comida de Cochabamba, los vinos de Tarija, huyyy… cada región tiene su plus”, cuenta.
Consultándole, ¿cómo vio las tendencias de belleza en los medios de comunicación?, Edwin sostiene: “Es un poco comprometedora la pregunta, pero diría que cada día hay menos barreras hacia la moda. Les gusta mucho el color, los cortes. Lo que les falta es el estilo de los peinados, falta estar más abiertos a eso, pero en general va por buen camino”.
En poco tiempo, Barahona regresará a su ciudad natal, llevándose gratos recuerdos de su paso por Bolivia. “Es un país muy tranquilo con respecto al mío, se puede disfrutar de la ciudad, de la familia, de los amigos. Bolivia es parte de mi historia porque acá conocí a mi esposa y ha sido una plataforma para mi carrera, para lo que logré y lo que pienso seguir logrando”, concluye.