Petróleo, baja en precios y aumentos en las ofertas

La crisis económica debida a la caída de precios del petróleo, los minerales y materias primas en el mercado internacional, ha provocado una serie de fenómenos que si bien eran previsibles, jamás se pensó que alcanzarían los contornos actuales. El precio del petróleo ha bajado de tal forma que ha colocado a los países productores en la situación de ver si persistían los aumentos en la producción o si se la disminuía; por otro lado, parte de los productores decidieron obrar conforme a sus intereses exclusivamente sin tomar en cuenta las conveniencias de otros, sean productores o consumidores.

Actualmente existe mayor oferta del crudo en el mercado internacional y, a la vez, se presentan las cada vez más bajas cotizaciones. Según informes de perspectivas del Banco Mundial “en 2016 se reduce el valor del crudo para la presente gestión a 37 dólares el barril, mientras que la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima un exceso de oferta de 1,5 millones de barriles al día en el primer semestre del 2016”; añade que Estados Unidos “se queda sin espacio para almacenar crudo”. Se indica, por otra parte que Estados Unidos tiene almacenados casi 503 millones de barriles de crudo comercial.

Innegablemente, la oferta de petróleo más barato benefició a los países consumidores y, a la vez, fue en detrimento de los países productores. Por su parte, desalentó a los posibles inversionistas “porque el precio es excesivamente bajo y no alcanzaría ni para cubrir los costos”. El caso preocupa a todo el mundo por no saberse qué es lo que ocurrirá en los meses siguientes al primer semestre. Los expertos señalan que el escenario mundial “es desalentador para la inversión en el sector”.

Para los países productores y cuya economía dependía en gran manera de exportaciones de petróleo o gas, el panorama se presenta difícil y, en casos, no saben cómo encontrar maneras de compensar los menores ingresos y, además, se ven imposibilitados de producir más porque los costos son altos y los precios bajos no compensan los gastos y menos producen remanentes.

Muchas veces, el Gobierno ha sostenido “la necesidad de promover las inversiones” e inclusive adoptó “políticas de incentivos para alentar a posibles inversionistas extranjeros”; pero, la realidad es una: ¿cómo puede haber inversiones cuando los precios no son favorables?; mientras no haya alzas en las cotizaciones, será difícil compensar los costos de producción. ¿Será posible que haya inversionistas que arriesguen sus inversiones con precios bajos? ¿O será posible que lo hagan simplemente para asegurarse nuevos cuadros para el futuro? Hay preguntas que solo la realidad de los hechos se encargará de responder; entretanto, lo que corresponde es que YPFB realice inversiones en labores de prospección y exploración con miras al futuro.