La corrupción está protegida

La corrupción se expande, ha tomado carta de ciudadanía, nadie se extraña por casos que surgen desde las más altas esferas del gobierno, incluso con encubrimiento. Dicen que se está combatiendo ese mal, que se está sancionando a los responsables, pero nadie lo cree. Las mafias de altos niveles oficialistas están intactas y solo hay persecución o sanción a intermediarios, no a los verdaderos responsables. Hay un tremendo muro de contención y de protección, que es impenetrable. Nadie se atreve a señalar a los directos autores por temor a represalias, a venganzas. La corrupción es evidente, no se le quiere poner atajo.

Los hechos de corrupción van desde la cabeza hasta los tejidos más pequeños. En Bolivia gran mayoría de jerarcas del partido oficialista, desde los círculos de actividad pública y también privada, por tráfico de influencias están comprometidos con hechos de corrupción. Han surgido nuevos ricos, con más dinero que aquellos que el gobierno denomina “vende patrias”. Ahora los grandes recursos económicos que ingresan al país, producto de exportación del gas, ocasionan gran dispendio económico. El contrabando crece. El narcotráfico es protegido y en instituciones policiales grupos de oficiales que dependen del gobierno están involucrados. Si alguien se atreve a hacer una crítica, de inmediato se responde que es maniobra de la derecha, del capitalismo, neoliberalismo, imperialismo, cantaleta repetida por los voceros oficiales del gobierno.

¿Qué se ha hecho hasta hoy con la corrupción en el Fondo Indígena? Las investigaciones son celosamente controladas por el gobierno con sus parlamentarios, como en el caso CAMC, ya que tiene temor a que se indague el tráfico de influencias. Los asambleístas del oficialismo son obedientes y sumisos a determinaciones del Ejecutivo, quieren solo viajar para observar las condiciones operativas de equipos comprados sin licitación, como si fueran técnicos expertos.

Hay contradicciones entre los encubridores, que van desde el Ministerio de la Transparencia y explicaciones incoherentes de otras autoridades. ¿Qué ocurre en ENTEL, que sigue siendo Sociedad Anónima? ¿En YPFB quién controla las unidades de adquisiciones y a las otras empresas del Estado, donde discrecionalmente se hace invitaciones directas por medio de las gerencias de compras y adquisiciones? Desde las “nacionalizaciones” nunca hubo auditorías, ¿quién protege a sus ejecutivos?

El mal uso de los fondos reservados, por gobiernos del pasado, merece drásticas sanciones, pero ahora ¿de dónde salen los recursos para constantes viajes al interior y exterior, por parte de comisiones frondosas, con pago de viáticos, pasajes aéreos y terrestres, gasolina para llegar a centros urbanos y rurales, etc., etc.? Cualquier entrega de obras pequeñas o minúsculas o anuncio de proyectos se realiza con una gran dispendio económico en contratos para difusión por TV, radio, periódicos. Existe derroche de recursos y todo con fines políticos.

En el presupuesto general determinado para la gestión anual ¿por qué no se hace conocer los gastos que ocasionan estas actividades? ¿Cuánto cuesta la publicidad por las obras que el Gobierno está obligado a hacer, por ser de su responsabilidad? La llamada agenda patriótica, que es un programa de objetivos, es obvio que deberá tener continuidad, sea por éste o por otro gobierno.

Como mujer quiero manifestar, en relación con el caso Zapata, que hay violencia psicológica que sanciona la Ley 348. Los voceros del Gobierno con su soberbia, desde el Ministro de la Presidencia, pasando por el Ministro de Defensa, llegando a la Ministra de Comunicación y a la Presidenta de la Cámara de Diputados, están procediendo sin ética y sin mesura, con altanería en sus declaraciones, defendiendo con servilismo los desaciertos de la vida íntima del Presidente. Están perdiendo estribos.

Ojalá los representantes del Ministerio Público apliquen normas jurídicas, saben que la axiología jurídica es el estudio de los valores jurídicos. El pueblo no es ignorante ni ingenuo, tiene un instinto claro y sabe que ya no será engañado con meras propagandas y entrevistas preparadas.

Es lamentable decirlo, pero parece que la corrupción no tiene límites y está protegida.