Por caso Zapata, apelan despido de Jimmy Morales

Jimmy Morales, responsable de almacenes de la Unidad de Gestión Social (UDG) del Ministerio de la Presidencia, ocasional chofer de la jefa de esta unidad, Cristina Choque, y su amiga Gabriela Zapata, fue destituido luego de un proceso administrativo en el que no se le permitió una defensa, Marco Guía prepara la apelación.

Por otro lado, Guía denunció que, hasta la fecha, el Órgano Judicial no cumple con la transcripción y remisión de la resolución y la audiencia, pese a que han trascurrido tres semanas y su cliente se encuentra recluido en el penal de San Pedro.

Morales fue imputado por los delitos de incumplimiento de deberes y uso indebido de bienes y, según la imputación, se lo sindica de haber permitido el ingreso de Zapata a la UDG, donde se habrían negociado millonarios contratos con representantes de CAMC.

La defensa de Morales, además de calificar de inverosímil la imputación, explicó con documentos que el funcionario no tenía la autoridad ni el nivel jerárquico para cometer semejantes ilícitos.

Por otro lado, Morales detalló que fueron contadas las veces que la jefa de esa unidad, Cristina Choque, le pidió que la transportara junto a Zapata y que luego de dejarlas, él guardaba el vehículo, por lo que no podrían acusarlo de uso indebido de bienes del Estado, siendo que cumplía órdenes.

Morales, que conducía un taxi los fines de semana, declaró haber hecho un depósito de 30.000 dólares en la cuenta de la exrepresentante comercial de la Empresa China CAMC.

El dinero se lo habría dado en efectivo la misma Zapata y le pidió que realice el depósito como un favor, arguyendo que ella no tenía el tiempo.

Pero según el mismo Morales, Zapata no solo le entregó el dinero, sino, que ella también ingresó a la agencia del Banco Unión de la zona San Miguel, y realizó otro depósito de 20.000 dólares.

Asegura que nunca le explicaron la procedencia del dinero y que lo hizo como un favor personal en un día sábado, fuera del horario de trabajo, luego de llevarla como pasajero en el taxi que conducía como asalariado y que por la carrera le canceló 150 bolivianos.