Hacia la ciudad de La Paz
Cochabamba, (EL DIARIO).- Personas con capacidades diferentes continuaron ayer su marcha hacia la ciudad de La Paz, exigiendo que el Gobierno les otorgue un bono solidario de 500 bolivianos. Su partida se produjo ayer, en Cochabamba.
Tras haber pasado la noche en el templo de Quillacollo, la caravana retomó su recorrido la mañana de ayer martes, atravesando por la avenida Blanco Galindo, rumbo al valle bajo, con el propósito de llegar hasta Sipe Sipe.
“Vamos a continuar hasta las últimas consecuencias, estamos cansados de que nos discriminen”, manifestó Rosemary Guarita, en representación del sector.
Hace calor, no tienen agua ni alimentos, pero este grupo de personas saca fuerzas de donde no las tiene para avanzar y llegar a su objetivo, recorrer más de 360 kilómetros y verse con las autoridades nacionales.
“Necesitamos ese dinero para comprar nuestros medicamentos, son caros, no alcanza los 1.000 bolivianos que nos dan al año, tenemos gastos diarios”, aseguró.
La solidaridad de las personas se hace presente en algunos tramos, algunos ciudadanos aplauden la medida y les entregan raciones secas y refresco. Una ambulancia les acompaña por detrás para asistirles.
En su visita a Cochabamba, la ministra de Justicia, Virginia Velazco, se reunió con parte de las personas con capacidades diferentes que se quedaron para escuchar sus demandas y sugerencias, pero la dirigencia del sector determinó continuar con la medida.
Las personas con capacidades diferentes, partieron hacia la ciudad de La Paz tras casi dos meses de instalar una vigilia, en puertas de la Gobernación de Cochabamba, y asumir medidas extremas como: huelga de hambre, crucifixiones, tapiados y colgarse del puente del Viaducto en reiteradas oportunidades.
El gobernador Iván Canelas ratificó que solamente el gobierno central puede viabilizar una solución a este conflicto social.
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