Brasilia.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, amenazada por un juicio político, comenzó a mover piezas ayer para retener a algunos de los seis ministros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PDMB), que ha roto con el Gobierno, al tiempo que abrió negociaciones con otros partidos políticos.
Su primer movimiento fue conceder “créditos extraordinarios” para seis ministerios, entre los que están los de Agricultura y Ciencia y Tecnología, controlados por el PMDB y cuyos titulares, Katia Abreu y Celso Pansera, dieron a entender que pudieran no acatar la decisión del partido, que implica entregar los cargos antes del 12 de abril.
El PMDB ocupa también las carteras de Minas y Energía, Salud, Puertos y Aviación Civil, pero en esos casos los ministros se han mostrado más dispuestos a renunciar en los próximos días.
Esa formación, la mayor fuerza política del país y liderada por el vicepresidente, Michel Temer, anunció el martes su salida del Gobierno, lo que fue interpretado como un claro apoyo a un eventual juicio político contra la mandataria, que depende del análisis de una comisión parlamentaria.
Fuentes del PMDB que pidieron anonimato dijeron a Efe que la mandataria ha optado por “jugar al divide y vencerás” y admitieron que puede llegar a retener a algún ministro de esa formación, aunque aclararon que el partido “está unido”. (EFE)