Llanos fue enterrado en Cementerio General

Carlos Llanos, el joven que sufría esquizofrenia y que terminó su vida en manos de vecinos enardecidos de una urbanización de la ciudad de El Alto, quienes lo lincharon tras confundirlo por un ladrón, fue enterrado ayer en el Cementerio General.

El acto se realizó después de la misa de cuerpo presente programada para las 14.00 horas en la capilla de la iglesia María Auxiliadora ubicada en la zona Nuevos Horizontes de esa ciudad. Posteriormente los restos de Llanos fueron trasladados al Cementerio General, en un acto privado.

“Queremos que el entierro sea en un ambiente privado”, señaló Tatiana Llanos, hermana de Carlos, quien aseguró que no descansará la familia de la víctima hasta encontrar justicia con la memoria de su hermano. Dijo que el delito de su hermano fue haber “amado tanto”, ya que no se olvidaba de su expareja por la quien se habría dirigido hasta la zona donde sólo halló su muerte trágica.

“Aclarar que todo lo que mi hermano ha sufrido a partir de que desarrolló su enfermedad (esquizofrenia), fue a consecuencia de una ruptura amorosa. Mi hermano era puro amor, su pecado fue haber amado tanto, ese era el sufrimiento de Carlos. Él buscaba a una familia que nunca tuvo, una esposa e hijos que no existían, ese fue su pecado”.

Carlos también deambulaba buscando a su madre ya fallecida a quien él creía aún con vida.

La familia pidió que quienes quieran dar el último adiós a Carlos se hicieran presentes en la misa, pero que respeten la decisión de la familia de llevar adelante el entierro de manera privada y sólo con el entorno más cercano del fallecido.

ANTECEDENTES

Carlos salió de su casa el pasado 22 de marzo hacia Copacabana en busca de esa familia que no tenía. El joven de 32 años que se presume fue linchado ese mismo día en el Distrito 3 de la ciudad de El Alto, habría sido confundido por un ladrón. Aunque la ley tipifica el linchamiento como asesinato, en varias zonas inseguras de la ciudad alteña, los vecinos han hecho de esta práctica un mecanismo de escarmiento en contra de los delincuentes ante la falta de atención policial y de la justicia.

Se presume que el infortunado fue brutalmente torturado por alrededor de siete horas y posteriormente quemado, hasta que se produjo su deceso. Sus manos y pies fueron amarrados con alambres por sus agresores. 

Según informó la familia, Carlos estaba diagnosticado como esquizofrénico y se encontraba debidamente medicado, “él era pacifico, todos quienes conocían a mi hermano pueden dar fe de que era la persona más pacífica, él no molestaba a nadie. Seguro lo encontraron confundido y sin contar con una sola prueba lo asesinaron salvajemente, ha debido sufrir mucho antes de morir”.

Tatiana Llanos imploró a través de los medios de comunicación apoyo de la Fiscalía y la Policía para dar con los autores del asesinato de Carlos Llanos. (ANF)