Zapata denuncia atentado contra su integridad y agravio de internas

La expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, denunció ayer haber sido víctima de un atentado contra su integridad, luego de que la noche del miércoles, internas del penal de Miraflores, donde guarda detención preventiva, alguien colocó algún tipo de sustancia en su bebida, que le provocó malestar.

Por su lado, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció que se realizará un examen médico forense para evidenciar la veracidad de la denuncia.

Eduardo León, abogado de Zapata, denunció que por la noche (miércoles), ante un descuido de su cliente, otra de las reclusas habría vertido una sustancia en el mate que su cliente acostumbra servirse.

Ante el malestar, Zapata solicitó atención médica a la gobernadora del penal, pero la uniformada le negó dicha atención, como lo denunció Pilar Guzmán, tía de Zapata, que por la tarde, solicitó permita el ingreso de un médico para que tome muestras de sangre y sea valorada en un centro médico. El pedido también le fue rechazado. Añadió: “(Funcionarios de la policía) me han dicho que sólo cuando las internas están al borde de la muerte se la puede llevar a un centro médico y es el Fospital de Clínicas nada más”.

“NO SERÁ TRASLADADA”

León manifestó que estos atentados en contra de la seguridad de su cliente se debe a que Zapata es una “bomba de tiempo”, para el Gobierno, debido a los detalles que conoce y asegura que serán revelados, sobre la relación sentimental que sostuvo con Quintana, como lo demuestran las conversaciones vía WhatsApp, reveladas en la víspera.

León sostuvo que las conversaciones entre Zapata y Quintana no merecen explicaciones y son evidencia del tipo de relación que ambos mantenían.

En este sentido, solicitó 15 minutos para que su cliente presente a los medios de comunicación contratos, números de cuentas y quiénes fueron utilizados como “palos blancos”, por el ministro Quintana, a quien le exige, asimismo, una respuesta a la carta que le envió.

El abogado aseguró también que el ministro Quintana lo amenazó para que se aleje del caso, habiéndole respondido que no le teme y que se mantendrá en el caso.

En la jornada anterior, Quintana anunció que se presentará ante la Fiscalía para declarar de forma voluntaria y exigirá que, tanto Zapata como sus abogados, presenten las pruebas en su contra.

GARANTÍAS

Conocidos los incidentes, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que Zapata tiene las mismas garantías que todas las internas y que no se tiene contemplado su traslado a otro penal. Se había mencionado que sería el penal de Cantumarka, en Potosí.

También afirmó que se investigará la supuesta agresión en contra de Zapata y anunció un examen médico forense, para verificar la veracidad de la denuncia.

INFILTRADOS

Sin embargo, familiares y abogados de Zapata desconfían de las acciones preventivas y denunciaron que personal de Inteligencia de la Policía las persigue y, ayer, en puertas del mismo penal, sorprendieron a un efectivo vestido de civil que las fotografiaba y grababa con celular camuflado entre los periodistas que realizaban la cobertura. Luego, establecieron que esta persona tiene la identidad de Kevin Maldonado.

Por la tarde, sucedió lo mismo con otra persona que negó identificarse, pero colocó carteles en los muros que dan a la calle en contra de Zapata. Los medios de comunicación verificaron que lo mismo aconteció en varias audiencias, en las que efectivos policiales, vestidos de civil, montan vigilancia hasta finalizar las mismas.

RECLUSAS

Por otro lado, la tía y el abogado condenaron que en la tarde el Ministerio de Gobierno hubiera organizado una conferencia de prensa para que las reclusas del penal de Miraflores se quejen del supuesto mal comportamiento de Zapata, pero no se le permitió a la señora Zapata que declare. Ante los requerimientos de los medios, funcionarios del recinto penal afirmaron que la gobernadora no estaba autorizada a dar información sobre el hecho.

En la misma conferencia, representantes del Consejo de Delegadas de las internas de Miraflores negaron que esta haya sido agredida y aseguraron que Zapata ofreció pagar para ser golpeada. También señalaron que ella se niega a cumplir con sus deberes, como lo hacen todas las reclusas.