Iglesia alerta sobre temible expansión del narcotráfico
• Los obispos expresaron su preocupación por las causas y consecuencias que provoca ser un país productor, de tránsito y consumidor de sustancias controladas, con efectos en las familias y en la sociedad en conjunto. El ministro Carlos Romero rechazó el contenido de la Carta Pastoral, expresando que el documento contiene afirmaciones “temerarias” y los convoca a demostrar pruebas.
Bolivia dejó de ser sólo un país productor y de tránsito de drogas, para ser también consumidor, según la Conferencia Episcopal, que a través de Carta Pastoral, sostiene que el narcotráfico estigmatiza indiscriminadamente a todos los bolivianos y bolivianas ante la comunidad internacional”.
Los obispos sostienen que “ser productor nos muestra como uno de los principales eslabones de la cadena del narcotráfico”. Para la Iglesia, ser país de tránsito habla muy mal de la capacidad de interdicción, “incluso puede ser interpretado como complicidad de nuestras instituciones” y ser un país consumidor “es causa de graves problemas relacionados con la violencia, la corrupción y el abandono de los valores culturales”.
La entidad religiosa también hizo un llamado a quienes a quienes han encontrado en el narcotráfico una manera de hacer dinero y les reclama coherencia con su condición de personas humanas.
Por otro lado, el ministro Carlos Romero pidió a los obispos que entreguen los respaldos de sus afirmaciones en sentido de que el narcotráfico penetró en las estructuras estatales.