Científico afirma que monumentos líticos fueron creados con adelantos tecnológicos

De acuerdo a las investigaciones del científico boliviano Guillermo Lange, los monumentos líticos prehistóricos de Tiwanaku y de otros lugares del mundo, fueron construidos con procedimientos tecnológicos avanzados; los enormes bloques de rocas, se cortaban a la perfección usando la energía solar concentrada, se los moldeaban y reblandecían con un extracto de plantas, y eran trasladados largas distancias empleando la levitación sónica, un fenómeno comprobado para levantar cuerpos sobre la tierra con el poder del sonido.

Lange plasmó sus descubrimientos en su nuevo libro Ruinas Ciclópeas y Piedras Colosales, donde señala que “en la Edad de Oro, que fueron las épocas de esplendor de las culturas, se desarrolló una tecnología de tipo superior con procedimientos portentosos, cuya característica principal fue el conocimiento y la práctica de la ciencia, que actuaban de forma natural con la conciencia despierta de los seres humanos”.

Reconoció que muchos arqueólogos e historiadores ortodoxos prefieren guardar respetuoso silencio, porque los datos académicos actuales son insuficientes, para explicar los enigmas de las grandiosas culturas, que nos legaron las inmortales muestras del arte imperecedero de la roca.

La obra con más de 300 páginas, que incluye dibujos, planos y fotografías, reúne una serie de pruebas, evidencias físicas y estudios comparados sobre la edificación de monumentos líticos como el Templo de Kalasasaya y la pirámide de Pumapunku de Tiwanaku en Bolivia, la inmensa muralla de Sacsahuamán en Perú, la Terraza de Baalbeck del Líbano, la gran pirámide egipcia de Kheops, los bloques de Stonehenge en Inglaterra, las colosales estatuas de la isla de Pascua en el océano Pacífico y el complejo arquitectónico de Nan Madol en Micronesia.

Según Lange –científico que plantea que la construcción de las edificaciones megalíticas no puede atribuirse a seres primitivos o rudimentarios, ni que se usaron palancas o deslizamientos al trasladar las rocas–, el libro Ruinas Ciclópeas y Piedras Colosales describe los sitios arqueológicos más notables del mundo, los increíbles volúmenes de las obras megalíticas, las técnicas desconocidas empleadas para su construcción y sus ignotos constructores.

“El objetivo principal de esta pequeña obra es crear el escenario natural que promueva en los ámbitos educativos, culturales y científicos, el análisis, el debate y la investigación concernientes a estas creaciones arquitectónicas, pero principalmente, la revisión de los esquemas establecidos sobre la base de la Teoría de la Evolución”, remarca el científico y explica que las fascinantes y perfectas edificaciones con sus inmensos bloques de piedra son virtualmente inimitables por el hombre actual.

PROCEDIMIENTOS TECNOLÓGICOS

El procedimiento tecnológico fue secuencial –dice el autor–, los constructores de las grandes culturas ancestrales eran, además de arquitectos, físicos, geólogos, botánicos, ingenieros, filósofos y artistas. “Ellos elegían un sitio, practicaban el corte aplicando el rayo solar concentrado que penetraba la roca seccionándola suavemente, luego la mole con muchas toneladas de peso era sometida a determinados sonidos, cuyos efectos provocaban que levite o flote para su traslado hasta el lugar exacto de su emplazamiento”, añade Lange.

Explica que, la piedra de gran peso, siempre bajo el efecto del sonido, era colocada empleando la levitación acústica en la estructura lítica, sin importar las distancias o alturas, donde se la reblandecía con el empleo de un extracto de plantas que ablandaba la superficie de las rocas. “Casi toda la simbología presente en los grandes monolitos de Tiwanaku fue realizada cuando la roca estaba ablandada”, argumenta.

Respecto al uso del rayo solar para cortar los gigantes bloques de piedras, Lange sustenta su planteamiento con uno de los experimentos realizados por el canal internacional Discovery Chanel, se utilizó una piedra andesita de la Pirámide de Pumapunku en Tiwanaku, los cortes ejecutados sobre ella con rayo láser y sierra de diamante, no se comparan con los cortes perfectos hechos en la antigüedad. La evidencia es demostrada con una fotografía microscópica en el texto.

“Detalles admirables como el corte escalonado y sumamente refinado –Pumapunku guarda bloques de andesita delicadamente trabajados–, así como la perfección de las esquinas o ángulos interiores que ostentan estas piedras, descartaron definitivamente el uso de los cinceles de cobre o los toscos martillos de piedra”, remarca el autor.

Por otra parte, se denomina levitación al efecto por el que un cuerpo u objeto se halla en suspensión estable en el espacio, sin mediación de otro objeto físico en contacto que sustente al que levita o flota, todo ello bajo efectos de la gravedad. Mientras que la levitación acústica es posible debido a los efectos de las ondas sonoras intensas, aunque en la práctica esto se ha realizado sólo con objetos de pocos gramos de masa.

Sobre la levitación acústica, en el texto Ruinas Ciclópeas y Piedras Colosales se describe el experimento del astronauta Taylor Wang, que fue grabado por el afamado canal History Chanel, en el documento audiovisual se observa a Wang realizando pruebas en una cámara sónica, en cuyo interior una pequeña esfera es suspendida por efecto del sonido. Los múltiples movimientos que realiza levitando, dependen del campo de fuerza acústica que es controlado por el experimentador.

En relación al reblandecimiento de las piedras, Lange detalla que en 1911 al explorador estadounidense Hiram Bingham que descubrió el bastión incásico de Machu Picchu en Perú, le contaron sobre la existencia de una planta, cuyo extracto fue usado en la época prehispánica por los incas para ablandar las piedras, que les permitió encajar perfectamente las rocas.

Sin embargo, la técnica de ablandar las piedras ya fue usada antes por los tiwanacotas, y por otras culturas del mundo, dice el científico. “El jugo que se obtiene de una planta llamada kechuca –por ejemplo– hace gelatina a las piedras, este vegetal puede ser encontrado en el Cusco a unos 4.500 metros de altura, también otra planta denominada punco-punco puede disolver las piedras”, añade.

Existen relatos de los lugareños –describe el investigador– que cuando animales como el zorro andino o los cuyes comen la planta al confundirla con otra, sus estómagos se hinchan y sus huesos se ablandan hasta que sus cuerpos se convierten en una masa amorfa.

Guillermo Lange, reconocido investigador por su aporte a la ciencia, también publicó otros libros como El mensaje secreto de los símbolos de Tiahuanacu y del lago Titicaca, Los gigantes verdaderos ancestros del hombre y el mensaje del Sol, concluye que, “cuando el conocimiento superior que se manifiesta a través de la conciencia despierta, la naturaleza y el universo cooperan con el hombre en la creación de sus obras. El verdadero conocimiento y las técnicas inocuas que no lastiman en lo más mínimo a la Madre Naturaleza, se manifiestan al inicio de cada raza o humanidad”.

DATOS

- Un megalito es un monumento prehistórico realizado con uno o varios bloques de piedra, de gran tamaño y sin labrar. El término procede de las palabras griegas mega, grande y lithos y piedra.

- El adjetivo megalítico describe tales estructuras, cuya construcción se realizó con un sistema de enclavamiento que no utiliza mortero ni cemento. Ha sido empleado para describir edificios construidos por pueblos de diferentes partes del mundo y de épocas distintas.

- Una amplia variedad de piedras de gran tamaño han sido identificadas como megalitos, siendo la mayoría de uso no funerario, quizás levantadas con fines religiosos, como monumentos conmemorativos o marcadores territoriales. Entre los megalitos más conocidos están los dólmenes, los menhires y los cromlechs.