Con brazos fracturados, ampollas en los pies, sed y hambre, la caravana de las personas con discapacidad se acerca paulatinamente a la ciudad Sede de Gobierno en demanda del bono de 500 bolivianos mensuales. Hoy descansarán en la localidad de Caracollo.
El representante de las personas con discapacidad, Jorge Flores, informó que los marchistas llegarán a La Paz en ocho días. Entretanto, el presidente de la Confederación Boliviana de Personas con Discapacidad, David Cayo, se constituye en una nueva baja de la caravana, quien desde la víspera empezó a sentir malestares en su cuerpo, por lo que tuvo que dejar la movilización y retornar a Cochabamba.