Piden a la fiscal Cuellar que analice pruebas de ADN en caso Varinia

Familiares y defensa de Khaterine C. H. (21) pide a la fiscal Esther Cuellar, quien investiga el asesinato de Varinia Buitrago (21), analizar las evidencias colectadas en un inicio y ordene a los forenses completar las pericias genéticas (se halló líquido seminal) evidencia de que un varón está involucrado. La solicitud se la hace debido a que se ha ordenado nuevos análisis tratando de forzar una tesis sobre la participación de otras menores, como afirma la madre de la única detenida en esta investigación.

Por su lado, el fiscal de distrito de La Paz, Edwin Blanco, afirmó que la investigación está bien dirigida y adelantó que por el momento no se realizarán comparaciones genéticas como lo solicitó Jhandira Urquidi, abogada de Katherine.

“Realizar una comparación genética sería irresponsable, por el momento. En este momento se han hecho varias pericias, entre ellas, se ha encontrado tierra en los botines de la imputada, que ahora está detenida, y también tierra en la ropa de la víctima y se ha determinado que la tierra pertenece al mismo lugar”, señaló Blanco, refiriéndose a las orillas del río Choqueyapu a la altura de la parada del teleférico de la Línea Amarillo, cerca del lugar denominado Curva de Holguín.

PRIMA

En este sentido, Maria H. B., madre de Katherine, aseguró que la fiscal está tratando de forzar una hipótesis y pidió que se encuentre al “chico” (varón) con el cual, cree, Varina estaba acompañada antes de perder la vida, porque así se lograría a aclarar dónde y con quién estuvo acompañada la joven, horas antes de perder la vida.

Urquidi informó que se les notificó, para que objetos secuestrados a una de las primas de Katherine sean sometidos a una pericia comparativa para ver si se trata de la misma tierra, lo cual niegan que suceda.

ANTECEDENTES

Varinia, estudiante de Psicología de la UMSA, fue reportada como desaparecida el 20 de enero, el 22, dos días después, a las 19.20, la Policía de la zona Sur realizaba el levantamiento del cadáver del lecho del río Choqueyapu. El reporte policial evidencia que el cuerpo de la joven aún no había ingresado al estado de rigidez.

Casi en el mismo horario, se procedía a la detención de su expareja y, por ahora, única imputada. Según el cuaderno de investigaciones, Katherine C. H. permaneció en compañía de efectivos de inteligencia desde las 08.00 hasta cerca de las 15.00 horas; la joven era detenida solo unas horas después en su domicilio, por lo que la familia y la defensa niegan que haya sido ella quien depositó el cuerpo en el lugar donde fue hallado.

ESPERMA

El pedido de Urquidi, para que la fiscal solicite la comparación de ADN y la ampliación de la investigación a dos “amigos” de Varinia, se basa en un informe biológico, emitido por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) el 24 de febrero, en el que se determinó la presencia de espermatozoides, en la región genital y ropa interior de la víctima.

De forma contradictoria, Liceth Camacho, forense que realizó la autopsia, descartó un abuso sexual y de no tratarse de otro error, tanto Jaime Buitrago, padre de la víctima, como la defensa de Katherine, coinciden en que la joven, (que tuvo parejas sentimentales de ambos sexos), pudo haber sostenido relaciones sexuales consentidas horas antes de perder la vida.

Pero, Buitrago, más claro y afirma que su hija pudo haber mantenido una relación días antes de su muerte y aclaró que la familia se niega a admitir que el hallazgo de los rastros genéticos de un varón, “soslaya otra responsabilidad” o que se desvirtúe la posible participación de Katherine C. H., en el asesinato de su hija.

OBSERVACIONES

Sin embargo, Buitrago también observó el trabajo de la perito Camacho, toda vez que en su primer informe no determinó un elemento clave, como es la data de a muerte y, ante el reclamo, esta respondió que fue por falta de tiempo.

A raíz de este detalle y de que Blanco afirma que la investigación está bien direccionada, 32 días después de la muerte, la fiscal Cuellar tuvo que ordenar la necropsia a los restos de la joven. Llama la atención de que en este nuevo análisis se pide determinar qué fue lo que Varinia ingirió antes de su descenso.

Entre los elementos contradictorios está que el perito contratado por la familia de Varinia puso en duda que la muerte se deba a una “asfixia mecánica”, como señaló la forense Camacho y de los mismos informes del IDIF se extrae que la joven pudo haber sido arrojada al río, cuando la víctima aún estaba con vida.

En su informe, Camacho concluyó también que se encontró surcos equimóticos en brazos y piernas, además de varios moretones y escoriaciones.