Directores de establecimientos escolares advirtieron que la cantidad de pandillas en la urbe alteña se incrementa como consecuencia del alto consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos por parte de escolares, aspecto que no logra ser controlado fuera del horario de clases.
Asimismo, las autoridades solicitaron al Municipio aumentar los controles a bares y cantinas ya que en estos lugares es donde estaría surgiendo la organización de nuevas pandillas que generan inseguridad ciudadana.
Para los padres de familia de la Unidad Educativa Juan Capriles, constituida en La Ceja de El Alto, la ubicación del establecimiento es un riesgo para los escolares ya que se encuentra rodeado de bares y cantinas que incluso atienden a menores de edad.
“Nuestros hijos que deben ir a estudiar, directamente son tentados y, en algún caso, obligados a ser parte de estos grupos, en sus momento libres y esto está poniendo en riesgo a las nuevas generaciones, es por eso que pedimos a la instancia municipal el cierre de bares y cantinas en La Ceja de El Alto”, indicó Juan Quenta, representante de los padres de familia del mencionado establecimiento.
Entretanto, el director de esta unidad educativa observa que el caso registrado en la ciudad de La Paz, con el caso de “Cartel Family”, esta unidad educativa tomó acciones, para poder controlar a su plantel educativo y lograr evitar que los estudiantes no lleguen a pertenecer a las pandillas que se organizan bajo los efectos de las bebidas alcohólicas o el mismo consumo de cigarrillos y hasta drogas.
“Lamentablemente nuestro establecimiento se encuentra rodeado de bares, cantinas y alojamientos, es por eso que en el sistema educativo se está impartiendo la seguridad de los escolares en su zona y a la salida de este establecimiento escolar. Es por eso que hemos estado trabajando en el proceso de identificación de los jóvenes y señoritas que al momento estarían perteneciendo de algunas ‘pandillas’. Como resultado de dos semanas de control y verificación se ha podido definir que no tenemos estudiantes que sean parte de las denominadas pandillas”, explicó la autoridad del establecimiento, quien solicitó reserva de su identidad.
Los responsables de la dirección y parte de la junta escolar del mencionado establecimiento educativo solicitaron a la instancia municipal competente, junto con la Intendencia y la Policía que no sólo se realice el cierre de bares y cantinas, sino se logre efectivizar el control a la salida en ingreso de los educandos, aplicando el “plan carpeta”, que permite la revisión de las mochilas, con la finalidad de que se prohíba el uso de armas blancas u otro tipo de objetos de riesgo a la seguridad y la salud de los propios estudiantes.
El director del colegio aseguró también que en la plaza Cívica existe la presencia de un quiosco donde se vende alcohol de contrabando, identificado como Ron, a toda persona sin restricción sea esta mayor o menor de edad. Además, denunció que se logró identificar a tres personas que, de manera sospechosa, llegan a inmediaciones del establecimiento en horario de salida e ingreso de escolares con el propósito de tratar de contactarse con ellos para, presuntamente, ofrecer droga.
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