EL DIARIO y su permanente compromiso con Bolivia

Rendir homenaje de admiración y respeto al matutino EL DIARIO en sus 112 años de existencia, es también motivo para hacerlo a su fundador, Dr. José Carrasco Torrico, cuya convicción y conducta rectilínea se constituyen en sólidos cimientos sobre los que descansa dicho órgano de prensa, porque gracias a esos principios ha mantenido una insobornable línea de conducta al servicio de la Patria y de su pueblo.

Según el escritor Eduardo Diez de Medina, el Dr. José Carrasco Torrico “era un hombre con palabra suave pero convincente que exponía sus planes, alentaba nobles ideales de renovación, soñando con un porvenir más halagüeño para la Patria”. Por su parte el intelectual Casto Rojas señala: “José Carrasco fue un hombre múltiple en su actividad diaria, convirtiéndose en un maestro en el periodismo, en las leyes, en la diplomacia y en el campo humano, que sorprendía por la intensa labor que derramaba en beneficio de la Patria”.

En su primer editorial EL DIARIO puntualiza: “Independientes, absolutamente independientes, no tenemos líneas políticas solo sociales. No venimos a destruir a nadie. No aspiramos a otra cosa que a sostener con imparcialidad los verdaderos intereses nacionales“. En otro párrafo, se apunta puntualmente: “La misma libertad, como todas las instituciones que a su sombra nacen, suele ser un peligro allí donde la ignorancia tiende su oscuro velo sobre las inteligencias y las voluntades. Para ser libre, es necesario saber por qué se debe serlo”.

Cuando en el año 1925 se cumplía el Centenario de Bolivia, EL DIARIO en su edición extraordinaria manifestaba: “Que los errores de hoy y los de ayer alienten nuestras voluntades de enmendarlos, que las desgracias de la Patria fruto de tantas discordias civiles encuentren en nosotros y en los hombres del mañana el propósito firme de orientar la política de Bolivia hacia finalidades más puras”.

Estos sólidos principios han sido suficientes para construir una doctrina de trabajo y entrega total a la Patria y a la democracia.

EL DIARIO de ninguna manera ha estado dirigido a hacer de este matutino un instrumento de lucro o motivación fácil para crear fortunas o prósperos negocios para sus propietarios y esa conducta de ética y honestidad pudo hacer posible la independencia de este órgano de prensa, ante todo halago o sometimiento a políticos o gobernantes de turno.

La prolongada existencia de EL DIARIO ha estado y está entregada a la Patria. En sus páginas han volcado sus ideas y sus propuestas destacados valores del quehacer intelectual y artístico, cientistas y expertos profesionales, hombres y mujeres, y para eso, ha sido necesario contar con un selecto grupo de periodistas que desde la Redacción de este matutino, han demostrado capacidad e intachable conducta en esa profesión tan delicada como valiente como es la del periodista.

Las libertades de pensamiento e información, así como la defensa de los DDHH a favor de una cultura contestataria, que constituyen, en su conjunto, pilares fundamentales de la democracia, han estado permanentemente resguardadas frente a la autocracia y las dictaduras y ello ha permitido el respeto a la Ley de Imprenta, para que este instrumento legal esté vigente en defensa de la verdad, respaldando así el pensamiento del ilustre jurista Franz Tamayo que expresó: “Hay algo que vale más que el oro y ese algo es la VERDAD”.

Las decenas de hemerotecas del país guardan en sus archivos todas las ediciones de El DIARIO y en sus páginas, políticos y gobernantes, particularmente, pueden encontrar sólidas propuestas orientadas a cómo se puede construir el superior destino de la Patria y la forma de fortalecer la democracia y la economía, si verdaderamente se quiere hacerlo con desinterés, sin subalternos intereses y así la Patria les agradecerá por tan señalado servicio.

Ni duda cabe que sus propietarios, su selecto grupo de periodistas, personal administrativo y de talleres, seguirán el camino del ilustre patricio Dr. José Carrasco Torrico para continuar dando a este centenario matutino la fortaleza y la intachable conducta que hacen honor a la Prensa Libre de Bolivia, del continente y del mundo.