Con la enseña nacional en alto

Al alcanzar 112 años de vida, EL DIARIO, con la enseña nacional en alto, muestra con firmeza una larga trayectoria que constituye un hito histórico en el periodismo boliviano. Desde su fundación ha tenido una línea límpida bien definida, institucionalista, pues en reiteradas ocasiones se puso al frente de gobiernos despóticos, autoritarios, que abusaron de poder, observó procederes inmorales, censuró irregularidades y combatió con legalidad. Por supuesto, esta labor principista le llevó a sufrir graves consecuencias, atropellos a sus propietarios y la propiedad privada, ocupación de sus instalaciones en 1970 por un gobierno izquierdista-comunista.

El Decano de la Prensa Nacional por su defensa de la Constitución, la legalidad, el orden, los derechos ciudadanos, la libertad, la justicia y el respeto a Dios, sufrió vejámenes. En el plano político no izó banderas sectarias o absolutistas, contrariamente respetó y respeta el pluralismo ideológico, apoyando las buenas obras, respetando la institucionalidad que contribuye al afianzamiento de un clima de paz, trabajo, orden y unidad nacional inexistente, aunque imprescindible para sostener la democracia, proseguir en las tareas de progreso y desarrollo del país. Es necesario expresar que mejor se sirve diciendo la verdad, que exagerando el mérito de quien gobierna. El presidente electo que abusa del poder es un tirano, dice la Carta Democrática Interamericana.

En un nuevo año de existencia de EL DIARIO, añoramos a don Jorge Carrasco Villalobos, doña Elena Jahnsen de Carrasco, sus hijos María Esther, Jorge y Eliana y muchos colaboradores que los han apoyado. La opinión pública desea con entera satisfacción que continúe en su noble labor de seguir sirviendo al pueblo, siempre atento a la problemática nacional, informando y orientando en sus páginas sobre temas tan importantes como la demanda marítima, los casos del Silala, Lauca, enriquecimiento ilícito por tráfico de influencias, corrupción, hurtos al Estado, delincuencia juvenil, contrabando, narcotráfico, elevación del costo de vida, pobreza, inversión de valores, etc.

Que se impongan la ética y la moral, venidas a menos por la desfachatez y el cinismo de políticos de nuevo cuño. El presidente Morales dijo que “debe resolverse el tema de la salud, educación, seguridad ciudadana, vivienda y empleo, como enfrentar la crisis económica que empieza a sentirse en el país”, pero, ¿cuándo?, dice la población.

Con las congratulaciones a los principales ejecutivos de esta prestigiosa empresa periodística, Antonio y Jorge Carrasco Guzmán, a periodistas, personal de administración y talleres que los acompañan en la actividad diaria, hacemos votos de prosperidad para que EL DIARIO, paladín de la bolivianidad, tribuna del pensamiento libre, vocero de gran consecuencia periodística, siga a la vanguardia con su voz independiente, imparcial y veraz, inquebrantable en su lucha; es como el acero, se rompe pero no se dobla.