Cuerpo diplomático recibe información sobre el Silala

El cuerpo diplomático acreditado en Bolivia se reunió ayer con el presidente Evo Morales y autoridades de Cancillería, quienes informaron sobre los argumentos de la demanda internacional que presentará el Estado boliviano contra Chile por el uso arbitrario de las vertientes del Silala. El punto central del tema fue que no se trata de un río sino de manantiales y bofedales.

Al final del encuentro, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde indicó que los diplomáticos recibieron la información y los argumentos que pesan para dicha demanda internacional.

“Se hizo presente al cuerpo diplomático todos los argumentos que muestran que esta demanda no es artificial o artificiosa como sugirieron sino más bien que existen argumentos de peso, contundentes, históricos, jurídicos y técnicos que son absolutamente irrefutables”, afirmó la autoridad.

Alurralde indicó también que los embajadores y cónsules recibieron toda la información con relación a que el Silala no es un río sino vertientes, hecho que quedó demostrado en la inspección y también en varios documentos que tiene Bolivia.

DIALOGO BILATERAL

«Absolutamente no es un río internacional, por eso es importante el diálogo bilateral (Bolivia-Chile), acudir a las instancias que por derecho hemos creado los países para resolver en paz y armonía nuestras divergencias», apuntó.

En la reunión también se presentó al cuerpo diplomático las imágenes de la visita que se realizó al Silala la semana pasada con periodistas nacionales e internacionales, para verificar que las aguas nacen en manantiales y que Chile ejecutó obras civiles para llevar esas aguas a su territorio.

«Le hemos hecho una presentación, muchas imágenes, muchas evidencias de este tema y creemos que es importante para que la comunidad internacional entienda el verdadero propósito de esta demanda y que la verdad está de nuestro lado», remarcó.

En marzo, el Presidente anunció que Bolivia decidió acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para demandar a Chile por el aprovechamiento «ilegal» de las aguas del Silala.