Goleada: River Plate se dio un festín con un Tigre mansito

River Plate bailó al Tigre y lo llenó de goles, para pasar a encabezar el Grupo Uno de la Copa Libertadores. Un lapidario seis a cero, puso de manifiesto la devastadora superioridad del equipo de Núñez que jugó a placer en el Monumental ante un adversario descolorido.

Rabia y frustración fue el testimonio que se reflejaba en los semblantes de los visitantes aurinegros, cuya performance fue soporífera frente a un oponente que echó luz en la definición y con una gran exhibición de quién fue figura consular para la victoria ‘millonaria’, Andrés D’ Alessandro, pasó a la cima del grupo con ocho unidades, mientras que los stronguistas mantienen sus siete puntos, cumplida la cuarta fecha de la prestigiosa justa de clubes campeones.

Por su lado el brasileño Sao Paulo, que goleó a Trujillanos (6-0) capitaliza cinco puntos, y el venezolano se quedó en el fondo con una unidad, virtualmente eliminado.

LOS GOLES

La apertura tuvo la calidad y la firma de D’Alessandro, que hizo una pared perfecta con Mayada, para mover la pizarra, punteó de zurda y mandó el balón junto al vertical izquierdo, venciendo a Vaca (14’ PT).

Un frentazo limpio y bien colocado de Ignacio Fernández, luego de un centro medido desde la derecha por D’ Alessandro, elevó la cuenta a dos para River (26’ PT).

Un derechazo bajo y cruzado de Camilo Mayada, pone nuevamente de manifiesto la avidez y hambre de gol de los riverplatenses (30’ PT).

El turno de Enmanuel Mammana se gestó por otro acierto de Andrés D’ Alessandro, su medido y oportuno centro desde el flanco derecho, encontró al defensor que le pegó con el frontal y el balón penetro al ángulo derecho del marco de Vaca (42’ PT).

El rosario de goles del primer tiempo se completó con el acierto de Lucas Alario. Mora encuentra con su mejor perfil a Lucas Alario que con un disparo bajo y seco -junto al primer palo- vuelve a hacer daño para marcar el quinto gol (46’).

Ignacio Fernández, con disparo bajo, pisando área grande, pone el cherry sobre la torta (37’ ST). Se cierra la cuenta del seis a cero.

EL PARTIDO

El primer tiempo fue dominado a placer por River; conceptualmente lo aplacó y arrinconó para darle las cachetadas.

The Strongest no tuvo respuesta a la abrumadora propuesta ofensiva de su rival, que manejó los hilos por su superioridad individual y colectiva.

Virtualmente el balón vivió en tres cuartos de cancha, porque incluso los defensores anfitriones buscaban el pórtico de Vaca.

En un pleito desigual y con un marcador amplio en la primera mitad (5-0), en el complemento, se llamó a controlar el curso del juego y hasta la tribuna ya había quedado extasiada por el buen desempeño del primer tramo y convencidos de la recuperación de su ídolos les hacen abrigar la esperanza de volver por sus fueros victoriosos.

Genaro Orellana