En el artículo “Pérdidas de COMIBOL” (EL DIARIO 03/02/16) se indicó datos de periódicos sobre que en 2015 Huanuni perdió más de 26 millones de dólares (M$us), Colquiri tuvo una utilidad de 5,8 M$us, Corocoro una utilidad de 0,8 M$us y Vinto ganó 3,9 M$us. No se dio datos de las pérdidas en las fundiciones de Karachipampa y Telamayu.
Desde que fue inaugurada la fundición de plomo-plata de Karachipampa el 03/01/13, por diversos problemas técnicos dejó de operar 34 meses y operó 5 meses muy por debajo de su capacidad (actualmente continúa parada) con pérdidas. Hasta octubre de 2013 se invirtió 12 M$us en la rehabilitación y se le dio en fideicomiso 50 M$us como capital de operación.
Considerando 250 trabajadores con un costo promedio de labor directa e indirecta de 400 $us/mes, en 34 meses no trabajados se tendría una pérdida de 3,4 M$us. A ello hay que sumar los costos de reparación que son elevados, de energía eléctrica, agua, etc. A fines de 2012 Minera San Cristóbal vendió a Karachipampa, en aproximadamente 33 M$us, 11.000 toneladas de concentrados de Pb-Ag. Desde entonces los precios de estos concentrados bajaron aproximadamente un 44% de su valor, vale decir unos 14,5 M$us, que deben ser cargados a pérdidas, lo que por solo estos conceptos arrojaría una pérdida de 17,9 M$us.
Los muchos problemas surgidos sugieren un mal estado de los equipos, especialmente el deteriorado horno Kivcet que no operó durante 40 años y ya es obsoleto. La solución técnica seguramente pasa por comprar un nuevo horno, pero dada la baja capacidad de la planta y como algunos especialistas hicieron notar cuando se decidió construirla, no sería competitiva con otras fundiciones grandes. Urge realizar un estudio técnico-económico sobre Karachipampa, para evitar más pérdidas en esta época de profunda crisis.
La fundición de bismuto de Telamayu con una capacidad de 360 TMF por año, entre 2008 y 2015 exportó un promedio anual de 28 TMF (8%), lo que significa que las pérdidas son enormes. Ya en agosto de 2009 una evaluación técnica de COMIBOL determinó deficiencias y costos de producción excesivos.
COSTOS DE DEPRECIACIÓN Y OTROS
Los costos de producción declarados por Comibol frecuentemente han generado dudas, especialmente por el manejo sui generis de la depreciación y el dudoso pago de regalías. Por ejemplo el economista y profesor universitario americano Melvin Burke, en el análisis publicado en 1987 titulado “The Corporacion Minera de Bolivia and the Triangular Plan”, hace notar que Comibol no consideró las regalías registradas en libros durante la ejecución de dicho plan (1961-1970), para que éste muestre utilidades. Indica también que la depreciación de equipos e instalaciones se hizo en un período de 20 años, siendo así que, por ejemplo, las perforadoras duran solo tres años. Burke indica que la economía puede ser una ciencia lúgubre, pero la contabilidad a menudo se asemeja a un arte negro y resalta la “creativa” contabilidad realizada en Comibol.
Los datos de costos de producción emitidos en la misma Comibol son contradictorios. Por ejemplo un informe elaborado en 1966, para el periodo 1952-1960 reporta una pérdida de 15,8 M$us, mientras que otro informe de 1992 señala una pérdida de 79,5 M$us. Probablemente el primer informe solo consideró los resultados económicos operativos, mientras que el de 1992 reflejó todo el estado financiero, incluyendo los pagos a los ex dueños, pagos de beneficios sociales, costos financieros, etc.
Los costos de producción de Huanuni se manejan con demasiada reserva desde hace varios años y se ignora por ejemplo si aparte de las muchas inversiones realizadas antes, solo por la inversión realizada en el nuevo ingenio de 55 millones de dólares (M$us) y el fideicomiso de 15 M$us para la compra de equipos, asumiendo un tiempo de amortización de 10 años, anualmente se está cargando por depreciación 7 M$us (583.000 $us/mes). Por sus pérdidas el Gobierno concederá a Huanuni 35 M$us adicionales, para pagar a sus acreedores y seguir funcionando.
¿Se estará cargando depreciación en la planta hidrometalúrgica de Corocoro con una inversión mayor a 20 M$us y en la fundición de bismuto de Telamayu (más de 2 Mus)? Cuando opere Karachipampa deberá considerarse la amortización de la mencionada inversión de 62 M$us y los gastos de las múltiples reparaciones realizadas.
El ex Viceministro de Minería Gerardo Coro en declaraciones recientes a Cadena A manifestó: “Quisiera que el Gobierno nos diga cuánto ha recuperado, cuánto es la utilidad de la Comibol. Yo creo que ni un centavo. Si la Comibol vive es gracias al aporte de la empresa privada, de los riesgos compartidos, del 1% de las cooperativas que hacen 11 millones de dólares. De eso vive o sea el Estado no tiene una política minera”.
Para establecer medidas correctivas de su operatividad, las difíciles circunstancias actuales exigen que Comibol informe con detalle el desempeño económico de todas y cada una de sus empresas y los ingresos que recibe por contratos con empresas privadas y cooperativas. Además como ya lo indiqué antes, es urgente que una empresa seria y experimentada realice una auditoría técnico-económica de esta entidad.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |