Ciudadanos exigen proyectos de mantenimiento

A raíz de que el barrio cuenta con un solo espacio como área de equipamiento, la vecindad la urbanización Juana Azurduy de Padilla, Unidad Vecinal “E”, solamente tiene una pequeña cancha de “mini fútbol” y un polifuncional al aire libre, que, debido a los años con que ya cuenta esta obra, precisa trabajos de mantenimiento de manera urgente.

Asimismo, la población que habita la mencionada zona asegura que ambos escenarios deportivos son precarios y han quedado insuficientes a causa del crecimiento poblacional, especialmente de la niñez y la juventud en el barrio, por lo que los padres de familia exigen a las autoridades municipales la implementación de nuevos espacios de recreación.

La carencia de parques y plazas también es preocupación de los vecinos, porque no cuentan con espacios de recreación para las personas de la tercera edad que viven en la zona, siendo que muchos de ellos precisan de estos beneficios.

TRANSPORTE

El trasporte presta un servicio deficiente debido a la poca presencia de minibuses, además, el trameaje se incrementa en horas pico, preocupación de la vecindad para solicitar la presencia de otras líneas, pero obstaculizado por la falta de mejoramiento de sus calles, porque todas se encuentran de tierra y en mal estado, por lo que muy pocos sindicatos se atreven a prestar su servicio, por no malograr su herramienta de trabajo.

Una de las vías principales de la zona es la avenida Periférica, esto debido a su conexión ya que vincula a varias zonas y diferentes distritos municipales de la urbe alteña, porque desciende desde el sector de Alto Lima hasta la zona de Senkata.

A pesar de su importancia, esta avenida tampoco tiene un proyecto para su mejoramiento, ante la falta de apoyo de las autoridades competentes, según denuncian los vecinos.

MÓDULO POLICIAL

Otro de los conflictos para la población es la carencia de un módulo policial en el barrio, lo que ha hecho que los vecinos implementen sus propios métodos de defensa ante el asedio de la delincuencia que, de un tiempo a esta parte, ha proliferado. Cabe destacar además que los malhechores aprovechan la oscuridad de la noche debido a que el alumbrado público de sus calles es deficiente.

Para combatir el crimen, se ha creado el puesto de jefes de calles, quienes se encargan de organizar patrullas vecinales por turno, pero esto ha quedado insuficiente porque la delincuencia se da modos para burlar dicha vigilancia a falta de un control policial en la zona.