Preocupa a Iglesia indiferencia gubernamental con discapacitados

• Fracasó el diálogo y continúa la difícil travesía hasta La Paz de más de 200 personas en sillas de ruedas, soportan inclemencias del tiempo y falta de cobijo • Los gobernantes aseguran que existe “intransigencia y radicalismo” del sector que pide una renta mensual de Bs 500

LOS ROSTROS DE QUIENES QUIEREN SER ESCUCHADOS EN SUS DEMANDAS Y NO LOGRAN SUS OBJETIVOS A PESAR DE LAS ADVERSIDADES QUE DEBEN SOPORTAR.

Después de 21 días de adversidades que un grupo de 200 personas en sillas de ruedas viene soportando en una travesía de Cochabamba a La Paz, ayer durante la misa de Obispos de Bolivia, realizada en la Catedral San Sebastián de Cochabamba, el monseñor Ricardo Centellas, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), pidió que desde el Gobierno se muestre mayor “sensibilidad” con la petición de las personas con discapacidad.

Manifestó la preocupación de la Iglesia y de los Obispos frente a la realidad que atraviesa el sector que marcha a La Paz en busca de sus reivindicaciones.

El Monseñor hizo referencia a las enseñanzas del discípulo Pedro en la que manifiesta que primero está Dios y luego el hombre. “Esto nos muestra una fe por encima de las circunstancias humanas, fe firme y valiente que es capaz de superar toda amenaza humana testimonial sin miedos, con seguridad”, expresó.

En tanto, el Gobierno de Bolivia rechaza la petición del sector porque considera que el pago del bono implicaría el incremento de 500% al actual que percibe este sector (de Bs 1.000 a 6.000 por año).

El viceministro de Tesoro y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán, informó que solo el sector movilizado rechazó instituir la mesa técnica para buscar alternativas de cómo mejorar la renta solidaria.

“El grupo que se moviliza es el único que se niega en dialogar con el Gobierno para formar una mesa técnica de análisis, cuyo objetivo es buscar alternativas de solución a su principal demanda”, señaló.

Las personas con discapacidad marchan hacia la ciudad de La Paz en demanda de un bono mensual de 500 bolivianos. El Gobierno dialogó con el sector en dos ocasiones sin llegar a ningún acuerdo.