MATERNIDAD
El desarrollo del bebé en el vientre es una experiencia maravillosa. Ya en el segundo mes de embarazo se desarrollan los ojos, la nariz y los oídos del nuevo ser. Y en el quinto mes de gestación se completa el desarrollo de la capacidad auditiva. Se ha comprobado que la estimulación prenatal a través del canto beneficia al infante.
“El oído es el primer sentido que el bebé desarrolla en las primeras semanas del embarazo y la vibración producida por la voz de la madre es el primer contacto que el niño tiene con su progenitora, pese a estar familiarizado con otros sonidos como los latidos del corazón de la madre, ritmo del flujo sanguíneo en su propio cordón umbilical y los intestinos maternos”, explicó Ana María Centellas, instructora de estimulación prenatal a través del canto.
Según estudios realizados, uno de los principales beneficios de la estimulación prenatal a través del canto es la modificación de la posición podálica, que ocurre cuando el bebé está de pie o de nalgas en lugar de cabeza en el útero. Con esta técnica se logra hacer girar al bebé para que se acomode correctamente.
“El sonido de la voz viaja por la columna con dirección a la zona pélvica que hace la vez de plataforma sonora y el bebé va a buscar el sonido hacia abajo en lugar de arriba, lo que favorece a que se tenga un parto normal evitando así las cesáreas innecesarias. Estos ayuda a tener bebés más despiertos, que gatean y caminan más rápido, y se tranquilizan al escuchar el sonido de la voz materna”, explicó Centellas.
TALLER PRENATAL
El taller de estimulación prenatal, a través del canto, no tiene riesgo alguno y puede realizarse desde el inicio de la gestación, pero se recomienda tomarlo a partir del tercer mes de embarazo, porque incluye una serie de ejercicios ligeros, que se pueden ejecutar hasta la finalización.
“Yo trabajo con las mamás en estimulación prenatal a través del canto, en el que intervienen la postura, la respiración, la rítmica y el tiempo. Previo a ello, se realiza un calentamiento vocal y cantamos temas para acunar a nuestro bebé en el vientre acompañados de algunos ejercicios prenatales que se incian con un calentamiento previo”, aseguró Ana.
En los primeros meses, el bebé solo escuchará vibraciones, pero ya en el quinto mes será capaz de reconocer la voz de la madre y otros sonidos al interior del vientre materno. La voz del padre y de otros familiares serán reconocidos por el bebé al nacer, así como las canciones que lo arrullaron en todo su crecimiento uterino.
“Se realizan 8 sesiones. La primera hora y media de cada clase se efectúa un calentamiento de los pies a la cabeza, se coloca música ambiental instrumental y cantada con voces femeninas, posteriormente se introduce la voz masculina paterna o de algún familiar. Se hace ejercicios para calentar la voz y cantar un repertorio con letras cortas que pueda recordar fácilmente la madre”, dijo Centellas.
La instructora aseguró que, por lo general, se utilizan de 3 a 4 canciones por sesión durante 7 minutos y en cuanto a los ejercicios se toma los parámetros que las fisioterapeutas tienen para una mujer en gestación, las cuales no sobrepasan los 30 minutos, estos pueden ser verticales u horizontales y se combinan canciones con ejercicios.
Finalizada la rutina del canto y los ejercicios, se forma un círculo entre las participantes para compartir varios temas de interés de las embarazadas, se conversa sobre la preclamsia o placenta previa, y algunas interrogantes que pueden ser despejadas por las madres primerizas, por dar algunos ejemplos.
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