Michel Temer
Brasilia.- Dueño de un perfil discreto, el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, ha sido el escolta político de Dilma Rousseff desde el comienzo de su mandato, en 2011, pero la crisis ha revelado que el matrimonio político entre ambos era de conveniencia y que él está dispuesto a ocupar el sillón presidencial.
Primero en la línea de sucesión, Michel Miguel Elias Temer Lulia, de 75 años, podría ser el próximo presidente de Brasil si Rousseff finalmente pasa por la guillotina del juicio político en el Senado y los legisladores deciden que existen argumentos para despojarla de su cargo.
HÁBIL POLÍTICO
Conocido por su fama de conciliador, Temer ha sido durante años el encargado de tejer y destejer las alianzas dentro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), una formación ambigua que se ha deslizado de un lado a otro de la balanza política en función de sus intereses.
El hábil político fue uno de los artífices de la gobernabilidad de la presidenta Rousseff durante su primer mandato, pero no dudó en comandar el desembarque de su partido cuando los problemas oscurecieron el cielo de la mandataria y la sumergieron en un huracán sin fin.
Temer ya dio pistas el año pasado del camino que estaba trazando y remitió a la presidenta una explosiva carta en la que aireó su disconformidad con el Gobierno, marcando así el inicio del fin de una relación basada en los protocolos y las apariencias.
“DECORATIVO”
En su misiva, el experimentado estratega acusó a Rousseff de tratarle como un “vice decorativo”, “un accesorio” que “solo fue llamado para resolver las votaciones del PMDB y las crisis políticas”.
La carta sacudió los cimientos de la alianza entre el PMDB y Rousseff y desde entonces el político se mantuvo en un segundo plano, moviendo los hilos del poder desde bastidores mientras su presidenta capeaba el temporal político y económico que azota al país.
Pero el vicepresidente se cansó de estar a la sombra de Rousseff y comenzó a ensayar su toma de posesión.
En un audio divulgado por un supuesto “error, Temer salió a escena con un discurso en el que anticipó el desenlace político de la jefa de Estado y dio pinceladas sobre el que sería su programa gubernamental.
Rousseff sintió la “traición” de su vicepresidente y entró en la batalla personal contra Temer, a quien acusó de ser el “jefe de la conspiración” que busca acortar su mandato.
Pero el camino de Temer no está del todo despejado y es que el mismo pecado que supuestamente cometió Rousseff podría también ponerle a él contra las cuerdas.
El magistrado Marco Aurelio Mello, de la Corte Suprema de Brasil, ordenó recientemente que la Cámara de Diputados abra los trámites para un juicio político contra el vicepresidente al alegar que la acusación es similar a la que llevó a iniciar el proceso contra Rousseff. (EFE)
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.74 Bs. |
1 UFV: | 2.11617 Bs. |
Impunidad |