Por falta de un efectivo compromiso de servicio público

La política del actual Gobierno, con escasas excepciones, se destaca por su dureza y espíritu confrontacional. Ello deriva, en los ámbitos legislativos, con actitudes beligerantes y tratos hirientes con los adversarios políticos. Adicionalmente, se extienden las mismas conductas a la administración pública en general.

Por tanto, no es raro escuchar entre asambleístas: “no leen”, “no presentan proyectos” “no tienen capacidad” y otras afirmaciones que son expresadas entre legisladores oficialistas, quienes cuentan  no solo con la mayoría, sino que también tienen las direcciones de ambas cámaras, situación que les da poder incluso para disponer de los ambientes de trabajo.

Estos comentarios y actitudes causan malestar entre los opositores, quienes se sienten menoscabados en su función de fiscalización, por lo que en ocasiones incurren también en lenguaje contencioso para referirse a autoridades oficialistas.

DIPUTADO UN

En ese marco, el diputado de Unidad Nacional (UD), Wilson Santamaria, lamentó algunos extremos que se producen en la Comisión de Investigación del caso CAMC, donde cada asambleísta “cumpliría un rol”. Los oficialistas tratan de limpiar la imagen del presidente Morales y los opositores el de pulsar cualquier indicio de culpabilidad.

Asimismo, el diputado agregó que una norma básica que hace a la convivencia entre los seres humanos es el respeto, que debe provenir desde la formación familiar y se va enriqueciendo en el transcurso de la vida. En su concepto, este tema podría ser digno de evaluar en la Comisión de Investigación.

Santamaría sostuvo que, por su formación, es respetuoso de todos los asambleístas, partiendo, entonces, de evitar o, por lo menos, no compartir cualquier ámbito de confrontación, ofensa personalísima, generalizaciones en las que se ofende a las personas o el trato autoritario en contra de absolutamente nadie.

DISCREPANCIAS

Señaló discrepar, incluso al interior de su bancada, con algunas reacciones contra otras personas, presentes o ausentes. Dijo apoyar la corriente progresista del buen trato y que al provenir de una región aymara, donde las cuentas se rinden de otra forma. “La base de cualquier relación es siempre el respeto”, apuntó.

Sobre el mismo tema, el diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Horacio Poppe, sostuvo que el trato en la Cámara difiere mucho, dependiendo de los espacios de trabajo. Aclaró que el trato humano, al interior de los Comités y Comisiones, tiende a ser más amable por la cercanía y lo reducido de los grupos, lo que, a su vez, permite un trabajo más tranquilo y pacífico.

Expuso que, sin embargo, en el hemiciclo el trato es polémico y circunstancial por la defensa de intereses partidarios y la presencia de medios de comunicación. De esta manera, existe confusión, faltas de respeto y frecuentes violaciones al código de ética.

A juicio del diputado del PDC en el Movimiento Al Socialismo (MAS), al igual que otros partidos que pasaron por el poder, se suponen poseedores de derechos sobre los bienes del Estado, manejándolos de manera arbitraria y unilateral, en esta eventualidad en todo aquello que tiene que ver con el manejo de la Cámara de Diputados y sus ambientes.

DISPUTAS

Manifestó que es así que quitan la palabra o disponen de los ambientes de trabajo y otras facilidades para la realización de la labor de cada asambleísta, extremo que genera animadversión y disputas.

Aclaró que la presencia de la prensa precipita los extremos de intolerancia, no porque los medios de comunicación así lo busquen, sino debido a que los asambleístas buscan enemistarse, a través de la prensa por ganar mayor audiencia.

A su entender, muchos diputados tienen una doble actitud; en lo privado, tienen un comportamiento pasivo, pero frente a la prensa actúan de forma beligerante y hasta escandalosa, pretendiendo mostrar a la ciudanía una supuesta eficiencia. Ilustro que, en la realidad, esos comportamientos los tienen los que menos labor desarrollan.

Lamentó también que en la Cámara de Diputados no se tratan los temas más importantes y sencillos, como en el caso de la actual marcha de discapacitados. A propósito, recordó al presidente José María Linares, quien decía que “la asamblea no es más que una farándula, la fragua de la ineptitud, o el obstáculo para el cambio”.

Aseveró que, en gran parte, ese es el accionar de la Asamblea y que de igual manera, los medios de comunicación tratan solo temas de coyuntura, o los que el Gobierno señala como importantes.

Terminó exponiendo que existen muchas otras temáticas que, al igual que la de los discapacitados, son también importantes y vitales para la sociedad, pero no son vistos (tratados), por no estar “en agenda” y únicamente cuando estas saltan a la coyuntura, medios y políticos se movilizan para ver qué sucede y así ocurre en muchos otros casos.