El presidente de la Camex, Eduardo Bracamonte, dijo que el costo laboral, en los últimos años, subió 300 por ciento, e insisten en la reunión tripartita en el tema del tratamiento del incremento salarial, y esperan la convocatoria del gobierno.
Bracamonte, en conferencia de prensa, dijo que debido al aumento del costo laboral, piden a las autoridades que el incremento salarial esté acorde con el crecimiento de cada uno de los sectores económicos.
En ese contexto, sugirió trabajar en una política de incremento salarial racional, cuya medida permitirá a las empresas sostenibilidad en el tiempo, y de esta manera se garantizará el empleo.
NO AL AJUSTE
Al igual que el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Guillermo Pou Munt Bracamonte, opina que este año no se debe abordar el tema del incremento salarial.
Informó que el sector está en estado de emergencia, debido que hasta la fecha no se socializa el incremento salarial de forma tripartita; y además porque el año pasado las exportaciones cayeron en 15 por ciento en valor y 5 por ciento en volumen.
Las devaluaciones y los bajos precios de las materias primas en el mercado internacional afectaron a la industria nacional así como a las exportaciones, y por lo tanto no tienen cuerpo para encarar un aumento salarial exagerado.
De acuerdo a datos estadísticos el sector empresarial absorbe casi a un 85 por ciento de los trabajadores, y sólo un poco menos de 15 por ciento lo hace el sector público, y de estas cifras, las pequeñas y medianas empresas son las que más contratan mayor personal.
Entretanto, el director ejecutivo de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba, Alberto Arce, opinó que más allá de las cifras del aumento salarial, se habla de riesgo de las fuentes de trabajo; “hay empresas que incrementaron su costos laborales”, agregó.
La coyuntura internacional afecta a la competitividad de las industrias nacionales, y sumado a los incrementos salariales, se pone en riesgo los trabajos estables y dignos, acotó.
DISMINUYEN EMPLEOS
Por otra parte, Bracamonte informó que, en los últimos diez años, el sector exportador de manufacturas se ha visto imposibilitado de asumir los incrementos salariales y el segundo aguinaldo, planteados por el Gobierno, cuya situación provocó una reducción en un 32% las fuentes laborales.
“El sector exportador de manufacturas, de valor agregado, ha bajado desde 2006 a la fecha en un 32 por ciento, los puestos de trabajo (Â…). Estamos hablando de 32 mil empleos que teníamos en 2006 a 21 mil empleos registrados (ahora), según el INE”, dijo Bracamonte, informó ANF.
En ese sentido, dijo que unas 200 empresas del sector detuvieron sus actividades y otras redujeron su personal para poder hacer frente a esa situación.
Refiriéndose a los incrementos salariales anuales y al pago del doble aguinaldo, señaló: “acatamos y cumplimos con las normas que dicta el Gobierno, lo que estamos diciendo es que éstas imposiciones irracionales y un sistemático incremento han hecho que el sector exportador esté en peligro de muerte”, aseguró.
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