Un nuevo terremoto de 6,1 grados en la escala Richter sacudió ayer la costa norte de Ecuador, la misma zona afectada por el fuerte seísmo del sábado pasado, que mató a más de 500 personas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el movimiento telúrico se localizó a 25 kilómetros al oeste de Muisme, localidad ubicada a unos cien kilómetros de Pedernales, considerada la zona cero del seísmo de 7,8 grados registrado el sábado.
El terremoto se registró a 15,7 kilómetros de profundidad y, al parecer, no se ha emitido una alerta de tsunami. El temblor, que se produjo a las 03.33 hora local (08.33 hora GMT), tuvo su epicentro a unos 73 kilómetros al suroeste de Propicia y a unos 214 al noroeste de Quito.
Ecuador trata aún de recuperarse del seísmo y las sucesivas réplicas ocurridas en esta misma zona desde el pasado sábado, con el resultado por ahora de alrededor de 500 muertos, más de 4.000 heridos y 231 desaparecidos.
El temblor inicial afectó a un tramo de costa del Pacífico de más de 100 kilómetros.