La OPEP y el gas

A pesar de los conflictos internos de la política nacional, el contexto internacional es mucho más importante y afecta a la economía boliviana.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO El desacuerdo entre Arabia Saudita e Irán terminó por desbaratar la conferencia de países productores de petróleo. Irán y Arabia Saudita están apoyando a dos bandos diferentes en la Guerra en Siria y los sauditas están luchando en Yemen contra fuerzas que reciben apoyo de Irán. Ambos países también están enfrentados en el mercado mundial del petróleo con enorme capacidad para aumentar su producción y segur inundando el mercado mundial. El mercado del oro ha estado esperando y especulando sobre los efectos de las medidas que vaya a tomar el FED, el equivalente al banco central de EEUU, con respecto a las tasas de interés en ese país. El Royal Bank of Canada, (RBC), publico un análisis en el que sus expertos estiman que “una tasa real de -0,5% llevaría a un precio de US$ 1.380 la onza troy para el oro y una tasa real de -1% resultaría en un precio de US$ 1.546 la onza troy”. Las bajas predicciones de crecimiento para Europa y los países desarrollados hechas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han afectado negativamente los precios de los metales industriales. Sin embargo, Malasia anunció un renovado interés en aumentar su producción de estaño y dos empresas canadienses han anunciado su intención de reabrir minas de estaño en el Reino Unido; para aprovechar nuevas técnicas de extracción.

Uno de los factores que no ha recibido mucha atención en Bolivia y sin embargo tiene grandes relecciones sobre nuestra economía es el fracaso de la reunión de los exportadores de petróleo que se llevó a cabo en Doha, Qatar, el fin de semana pasado.

Los exportadores se habían reunido con la esperanza de consolidar un acuerdo para congelar los volúmenes de producción al nivel alcanzado en enero.

El acuerdo fracasó porque Arabia Saudita se negó a participar de una reducción si Irán no se comprometía a lo mismo. Un representante saudí llegó a decir que estarían dispuestos a firmar a un acuerdo incluso si Irán sólo prometiera reducir sus volúmenes en el futuro.

Irán en la realidad se ha encargado de mantener el precio del petróleo relativamente alto al no poner al mercado todos sus inventarios almacenados mientras esperaban deshacerse de las sanciones financieras a las que es sometido por Europa y EEUU por su programa nuclear.

Irán ahora quiere recuperar su participación en el mercado y ni siquiera envió un representante a la reunión por lo que príncipe saudí, Mohammed bin Salman, se negó a firmar un acuerdo.

Ahora, el mercado vuelve a su situación previa a las negociaciones de un acuerdo. El límite inferior del precio vuelve a ser de US$ 20 el barril que es precio al que Arabia Saudita dijo que estaría dispuesto a llegar para recuperar su participación en el mercado global. Sin embargo, el precio ha estado subiendo después de llegar a su punto más bajo de US$ 26,05 en febrero y hay quienes consideran que esto continuará así ahora que se ha descartado una reducción consensuada de las exportaciones.

El gas sigue siendo la principal exportación de Bolivia y los ingresos han caído dramáticamente no sólo por la reducción en el precio que está relacionado el precio del petróleo, en los últimos meses también el volumen ha caído por la declinación de los campos.

En el terreno internacional sigue habiendo un exceso de oferta de gas, lo que hace que en este momento el precio esté en el nivel más bajo de los últimos treinta años.

Es que se está enviando menos gas del que Brasil y Argentina piden y ahora el país tendrá que pagar por los volúmenes que no pueda enviar, además de una multa en el caso argentino.	Pero al mismo tiempo el gobierno comienza las obras para la construcción de dos palacios de lujo, uno para la presidencia y otro para el parlamento, que costarán más de 100 millones de dólares.