• Pidió el cierre de la DEA, que es la agencia estadounidense de lucha contra las drogas • Sugirió, asimismo, cerrar las bases militares de Estados Unidos en América Latina • Oposición recuerda que el 90% de la coca del Chapare va a la producción de cocaína, basándose en informes conjuntos de Unidc del Gobierno en 2014 y 2015
El presidente Evo Morales planteó ayer a la Organización de Naciones Unidas (ONU) votar una propuesta para disolver la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, por considerar un mecanismo de control geopolítico en otros países a título de lucha contra el narcotráfico.
Como reacción inmediata en el país, el Partido Demócrata Cristiano (PDC) cuestionó la iniciativa presidencial, afirmando que el 90 por ciento de la coca producida en el trópico cochabambino (Chapare) va al consumo ilegal, basándose en dos informes conjuntos de la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y el Estado boliviano publicados en junio de 2014 y agosto de 2015, sobre monitoreo de cultivos de coca en Bolivia.
INTERVENCIÓN DE MORALES
Durante su intervención en el debate general sobre el problema mundial de las drogas, Morales sugirió asumir acciones concretas contra la supuesta línea de injerencia norteamericana, cerrando las bases militares de EEUU, acabar con el intervencionismo, la certificación unilateral y aprobar una resolución para terminar de una vez por todas con el secreto bancario.
Sostuvo que la política antidroga de los Estados Unidos fue un mecanismo de desestabilización, intervención, injerencia y manipulación de las democracias de los pueblos. Recordó que en el caso boliviano, antes de la Convención de Viena de 1961, solo existían 4.700 hectáreas de coca, pero tras la penalización, los cultivos se incrementaron a 52.900 hectáreas.
“FRACASO EN LUCHA ANTIDROGAS”?
El mandatario dijo que hay cifras que confirman que la “guerra contra las drogas ha fracasado” porque a fines del año 90, en el mundo existían alrededor de 150 millones de consumidores. La tasa de consumo de cocaína en EEUU es del 1%, mientras que la media mundial es del 0.4%.
Aseguró que con el fin de la “guerra fría” y el ”Plan Cóndor”, Estados Unidos vio reducida la posibilidad de organizar golpes de Estado y así justificar políticamente el apoyo a la dictadura.
Continuó expresando: “Con el problema de las drogas, creó la excusa mañosa para aplicar una lógica imperialista de control de las fuerzas policiales y las Fuerzas Armadas de los países para interferir en la administración de los Estados para el control y saqueo de los recursos naturales”, manifestó.
Morales sostuvo que con la aplicación de su política, logró reducir entre 2011-2014, un 34% de cultivos de coca, alcanzando una superficie neta de 20.400 hectáreas, tal como lo certificaron la JIFE y el monitoreo de la ONU, y expresó su agradecimiento a la Unión Europea por su apoyo incondicional.
INFORMES CONJUNTOS
Tras la intervención del Jefe de Estado, el PDC hizo conocer un documento en el cual refiere que la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y el Estado Plurinacional de Bolivia publicaron dos informes conjuntos en 2014 y 2015, sobre monitoreo de cultivos de coca en Bolivia.
Estos dos informes fueron presentados con la asistencia de Morales. En ambos informes, y en declaraciones de prensa, se establece claramente que casi toda la coca del Chapare se destina a fines ilegales. “Todos saben que el uso ilegal de la coca del Chapare en Bolivia es su transformación química en pasta base y/o cocaína”, sostiene una parte del documento.
Otras partes del pronunciamiento del PDC son las siguientes:
El informe de junio de 2014 sobre el monitoreo efectuado en 2013, el documento señala en la página 3: “El 93% del total de hoja de coca comercializada en los mercados autorizados del país se realizó en el mercado de Villa Fátima, mientras que el restante 7% en el mercado de Sacaba”. Queda claro que la coca de Yungas de La Paz se comercializa con fines legales, mientras que el mercado de Sacaba (para el Trópico de Cochabamba) tiene bajísima actividad legal.
Más adelante, en las páginas 36-37, este informe señala que en el Trópico de Cochabamba se tiene una producción estimada de coca de 17.000 tm, de las cuales sólo 1.377 tm se comercializan legalmente, resultando en 15.623 tm del Chapare (92%) destinadas a fines ilícitos. Las cifras de comercialización son las oficiales entregadas por el Estado Plurinacional a través de la Dirección General de Coca e Industrialización (Digcoin).
INFORME DE AGOSTO DE 2015
El documento también hace mención al informe de agosto de 2015, que hace referencia al monitoreo efectuado el año 2014, que dice: En las páginas 3, 37, y 38 de este informe se vuelve a verificar que más del 90% de la coca del Trópico de Cochabamba se destina a fines ilícitos.
Declaraciones de prensa, tanto de NNUU-Unodc, como del presidente Morales, confirman que la coca de Yungas es la que sirve para consumo tradicional y que la que proviene del trópico de Cochabamba, en más del 90% se destina a fines ilegales.
INFORME DE EEUU Y CONCLUSIONES
El Gobierno de EEUU, en su informe de control de narcóticos de marzo 2016, presentado poco después del último informe de NNUU, discrepa con el total de hectáreas de coca cultivadas en Bolivia, señalando que serían 35.000 hectáreas en lugar de las 20.400 que reporta NNUU; pero más allá de esta discrepancia en la superficie cultivada, el Gobierno de EEUU concuerda y se refiere (página 113) con el informe de que el 95% de la coca del Chapare se destina a fines ilícitos.
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