De acuerdo con el estudio, realizado por el Instituto Ibope, más de la mitad de los encuestados, es decir el 62% de los brasileños, quiere que tanto la mandataria Dilma Rousseff como el vicepresidente Michel Temer renuncien y que se celebren unos nuevos comicios.
Por el contrario, el 25% de las respuestas fue a favor de que la jefa de Estado permanezca en el cargo, pero a cambio de que el Ejecutivo llegue a un nuevo pacto con la oposición.
Solo el 8% de los encuestados contestó que la mejor vía para resolver la crisis política es la destitución de Rousseff a favor de Temer.