Contaminación persiste en K’ara K’ara

Cochabamba, (EL DIARIO).- A una semana del incendio de magnitud en el depósito de llantas del botadero de K’ara K’ara la contaminación ambiental continúa en el lugar afectando a los comunarios, quienes padecen de infecciones respiratorias agudas por la aspiración de gases tóxicos.

El neumólogo Gustavo Vargas explicó que el humo de las gomas quemadas que se concentró en el medioambiente del lugar liberó óxido de azufre, un gas pesado altamente tóxico y asfixiante, que ocasiona problemas respiratorios, dolor de garganta e irritación de las pupilas oculares.

“Este gas es más dañino que el dióxido de carbono que emanan los vehículos en mal estado”, reveló.

Según declaraciones de Vargas, los efectos de la contaminación persistirán en el lugar, por lo menos entre tres a cuatro semanas por lo que los comunarios deben ventilar sus viviendas, utilizar barbijos, consumir bastante agua y acudir a los centros de salud para recibir la valoración y el tratamiento indicado.

“Es importante que utilicen barbijo, según el caso se recetará antialérgicos, antibióticos, anti espasmódicos”, explicó.

La directora del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Lidia Astroña, informó que la atención a los afectados es permanente en los centros de salud del lugar en horarios de oficina. Más de 1.000 personas fueron atendidas durante los últimos días, la mayoría con problemas bronco pulmonares.

“Se ha entregado un lote de medicamentes, estamos pendientes de la salud de todos los pobladores”, sostuvo.

Por otra parte, el asesor legal de la Alcaldía de Cercado, Sergio Coca, señaló que el Ministerio Público continúa con las investigaciones para indagar las causas del incendio que ocurrió la madrugada del martes 12 y dar con los autores materiales e intelectuales quienes deberán comparecer ante la ley.

“Como Alcaldía nos hemos convertido en parte querellante, consideramos que el incendio ha sido provocado”, indicó.

Según dirigentes del lugar, el incendio afectó a tres comunidades: K’ara K’ara, Arrumani y Pampa San Miguel que son habitadas por más de 5.000 personas. Las cenizas de llantas quemadas, ocasionarían también daños a la tierra y las reservas acuíferas del lugar.