Tres presidentes tarijeños
Oscar Espinosa García
II
La fuente para este artículo ha sido el libro “Aniceto Arce. Artífice de la Extensión de la Revolución Industrial en Bolivia” del escritor Ramiro Condarco Morales.
La cualidad más sobresaliente de Aniceto Arce es que era un excelente administrador y su campo de acción fue la minería. Comenzó su aprendizaje de la minería en las minas chilenas de Vallecito, Guanay y Chañarcillo. Después trabajó en Potosí, donde fue administrador de las minas del Real Socavón de Potosí de Avelino Aramayo. Su relación con Huanchaca comenzó con la compra de dos acciones a su amigo Mariano Ramírez. Aparte de la minería participó en la vida política del país, ejerció la jefatura política del departamento de Potosí, fue secretario de hacienda y encargado de negocios ante la República del Paraguay en el Gobierno de Achá.
Cuando Arce entró a la compañía Huanchaca, ésta se encontraba en una pésima situación financiera, sus dueños no sabían qué hacer con ella. Con el compromiso de entregar a sus socios ganancias fijadas de antemano, Arce asume la dirección de la empresa. Se traslada a la mina y en ella realiza una labor tesonera y de aplicación de eficientes técnicas mineras. Mejoró el ingenio, construyó la carretera entre éste y la mina y elevó la producción con la aplicación de mejores métodos de aprovechamiento en el trabajo minero y metalúrgico.
Era un otro trabajador en Huanchaca, hacía de todo, era a la vez director, gerente, ingeniero o peón. Contrataba expertos europeos y realizaba viajes a Chile para aprender métodos modernos de explotación y aprovechamiento minero. Pagaba salarios a los obreros y se preocupaba por ellos. Convirtió a Huanchaca en sociedad anónima y en una empresa prospera, de la cual fue siempre un accionista.
Trabajó también en la diversificación de la empresa con la creación de fincas en el altiplano, los valles y el trópico, para la producción de diversos productos como lana, uva, caña de azúcar y palmeras (para obtener alcohol). En estas fincas introdujo la utilización de maquinaria. En Uruya (Potosí) convirtió una propiedad agrícola en productora de cereales con molinos y panadería. Sus empleados estuvieron protegidos de la hambruna que se produjo en el país cuando se produjo la invasión chilena al Litoral. Se calcula que favoreció a 40.000 bolivianos.
La gran obra que hizo Aniceto Arce a favor de Bolivia fue el ferrocarril de conexión con las costas del Pacífico, que lastimosamente concluyó después de la pérdida del Litoral. Otra hubiera sido la situación del país si lo hubiera concluido antes que estalle la guerra. Arce concibió el proyecto desde sus inicios, presentó planes concretos al Gobierno de Daza, quien se entusiasmó con el proyecto y lo apoyó con un decreto. Contrató a un ingeniero extranjero para que haga el estudio. Se encargó de conseguir el financiamiento. El ferrocarril Antofagasta - Oruro, que no tuvo ningún costo para el Estado, fue entregado por Aniceto Arce el 15 de mayo de 1892, ocasión en la que exclamó “mi obra está concluida, ahora mis enemigos pueden matarme”.
Según testimonios históricos, Arce “se dirigió a Daza manifestándole la inmensa desventaja que llevaba Bolivia (con respecto a Chile) y le insinuaba la conveniencia de aplazar el conflicto o de evitarlo, antes que precipitar al país a su ruina”. También “obtuvo promesa formal de Daza para el aplazamiento de la ejecución del impuesto salitrero por el tiempo necesario para promover en Europa la organización de una gran sociedad que se encargue de realizar el proyecto de ferrocarril”. No obstante, apoyó el esfuerzo de la guerra con sus recursos y con empréstitos de la Compañía Huanchaca.
La Convención Nacional de 30 de mayo de 1880 eligió a Narciso Campero como Presidente de la Republica y a Aniceto Arce y Belisario Salinas como vicepresidentes. Los dirigentes del país se dividieron en guerristas y pacifistas. Campero era guerrista y Arce pacifista, por lo que fue destinado al sur del país y luego destituido y desterrado. El tiempo les dio la razón a los pacifistas, porque fueron los guerristas los que tuvieron que firmar el tratado de 1904. En este asunto, tuvo conversaciones con el presidente chileno Santa María para que Tacna y Arica sean transferidos a Bolivia, que no prosperaron por la oposición de los guerristas.
En las elecciones de 1884 salió segundo después de Pacheco y primero en las de 1888, por lo que fue Presidente de la República en el periodo de 1888 a 1892. Para consolidar a la república emitió el 3 de diciembre de 1888 la “Ley de Organización de la República”. Se preocupó por dotar a Bolivia de instituciones, leyes y reglamentos que la conduzcan por los caminos del progreso. Fundó el Colegio Militar del Ejército para que Bolivia disponga de un ejército profesional, que no lo tuvo en la Guerra del Pacífico. Dio un fuerte impulso a la industria agrícola e industrial. Buscó introducir la industria siderúrgica. Dictaminó la ilegalidad del pongueaje.
Las grandes obras de Aniceto Arce fueron: introducción de la maquinaria en las industrias minera y agrícola, el mencionado ferrocarril de Antofagasta a Oruro, que motivó la fundación de Uyuni, la extensión del telégrafo a la mayor parte de los centros poblados del país, la construcción de caminos y puentes como el camino a Obrajes en La Paz y el puente Arce en Chuquisaca, la construcción de edificios públicos, acueductos y obras de mampostería para la conservación de suelos.
Aniceto Arce dedicó su fortuna a impulsar el progreso de Bolivia, para beneficio de sus habitantes. Cuando dejó el Gobierno, si bien no estaba pobre, su fortuna quedó apreciablemente reducida.
Oscar Espinosa García es ingeniero civil y docente de la UMSA.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |