Cuestionada alza de salarios

Pese a las exhortaciones de “mayor prudencia” hechas por el sector empresarial y la resistencia de algunos sectores laborales, el Gobierno declaró que se fijará el alza del salario mensual en 6 por ciento y el mínimo en 9 por ciento. El anuncio causó la oposición de algunos sectores laborales, mientras, por otro, los empresarios expresaron su malestar, coincidiendo ambos en que la medida “paralizará el aparato productivo”.

En reunión con la directiva de la Central Obrera Boliviana y el Presidente del Estado, se llegó a un punto de acuerdo por el cual el sueldo básico será del 6 por ciento mientras el salario mínimo subirá a 1.085 bolivianos, medida que sería oficializada el próximo 1 de mayo, Día del Trabajo. Para llegar a esa conclusión diversos sectores de la economía hicieron observaciones y mientras unos pedían al Gobierno actuar con serenidad frente a las contingencias económicas internacionales, otros demandaban proceder de acuerdo con las tendencias negativas que registra el alza del costo de vida, los menores ingresos del país por la abrupta caída de los precios de las materias primas que exporta el país y que son fuentes sustanciales de divisas para mantener el producto interno en niveles satisfactorios y otros aspectos.

El sector laboral que con mayor energía critica esa disposición fue el de los Trabajadores en Educación de La Paz, cuyo principal dirigente expresó que ese aumento significaba una mejora de solo 124 bolivianos. Entretanto, otros grupos de obreros señalaron que el aumento al jornal no es suficiente debido a que la inflación alcanza niveles preocupantes. Un obrero de Oruro afirmó que “el porcentaje debió ser mayor”.

De otro lado, la corriente empresarial emitió declaraciones poco menos que alarmantes y entre otras expresiones señaló que el aumento anticipado es “tremendamente preocupante”. El vocero de la Cámara Nacional de Industria agregó que el alza salarial es un “duro golpe” para el sector industrial. Argumentó, a la vez, que el porcentaje establecido dobla la inflación del 2015, lo cual afectará a la industria”. Agregó que recién en el futuro se constatará los efectos de esa alza salarial.

La opinión más notoria fue de industriales de Oruro y Cochabamba, el primero de los cuales aseguró que “no fueron escuchados”, mientras el segundo remarcó que “la medida paralizará el aparato productivo”. Acotó que se presentarán “mayores dificultades al asumir mayores costos sociales, con las que no estamos de acuerdo”.

Por su parte, el Gobierno no dio aún explicación acerca de los alcances de la medida que aplicará, de tal forma de justificar en alguna medida el alza de los salarios. Solo el Ministro de Minería dijo que el incremento en Huanuni “será de acuerdo con la productividad”, mientras nada se comunicó acerca de los aumentos de salarios a los empleados públicos, a militares y policías, que posiblemente estén sujetos a negociaciones internas.