Acuerdos con India y China

En el actual proceso gubernamental, que se extiende ya por 10 años, se adoptó una conducta extraña, en lo que concierne a los intereses del país, aunque puede que tenga alguna explicación de orden ideológico.

Bolivia se aisló, sin mayores explicaciones y menos justificativos, del proceso integracionista andino. Como resultado de ello, esta agrupación, conformada por cinco países del área, al sufrir una deserción, se abrió el camino para otras más. El resultado final es que hoy el proceso de integración andina languidece en la inoperancia.

A ello se añadió la formación de la Alianza del Pacífico a nivel continental, o sea que compromete desde Estados Unidos hasta Chile. Están involucrados en el mismo doce países y, según informes de organismos internacionales, sus perspectivas son de creciente desarrollo e influencia en el comercio internacional.

El tratado unificó a las naciones que tienen costas sobre el océano Pacífico. De principio, seguramente los organizadores del acuerdo no tomaron en cuenta a Bolivia porque, efectivamente, no tiene una salida propia a dicho océano. Era obviamente comprensible que fuera así.

Sin embargo, Bolivia pudo pedir su inclusión en dicho proceso porque si bien carece de costa, en cambio utiliza el Pacífico para el 80 por ciento de sus operaciones de comercio exterior.

Es decir, a la vez que por esa razón es usufructuario de sus aguas, al mismo tiempo, que es lo más importante, es otro de los países que las emplea como cualquier otro que sea costero, porque a través de esta vía importa y exporta, lo que implica que los barcos operadores en el Pacífico transportan entre ocho mil a nueve millones de dólares, que es el total del comercio exterior patrio.

Al margen, Bolivia no puede desligarse de las incursiones de India y China a América del Sur para realizar inversiones y financiamientos propios en proyectos que tengan proyección internacional.

En este orden, es muy remarcable y merecedora de recibir la máxima atención de las autoridades nacionales y del sector empresarial la visita que realiza al país una misión económica de la India, para examinar las posibilidades de hacer inversiones en Bolivia.

El martes último se llevó a cabo en La Paz un seminario promovido por la Cámara Nacional de Comercio y la Embajada de India en La Paz, en la que la misión visitante explicó detalles de la posibilidad de colocar en Bolivia un crédito de 100 millones de dólares, provenientes del Eximbank de la India, al que podrán acceder los empresarios bolivianos.

De su parte, el jefe de Cancillería y segundo secretario de la Embajada de India en Bolivia y Perú, Ajay Shinde, informó la disposición que tiene su país de cooperar al país en distintas áreas, entre ellas agricultura, minería, ingeniería y productos farmacéuticos.

A su vez, el ministro de Planificación, René Orellana, confirmó que se suscribirá un convenio con la India, para cuyo efecto llegará una delegación oficial de Nueva Delhi. Estaría destinado a recibir cooperación tecnológica y financiera, además de inversiones en empresas en Bolivia.

La perspectiva, entonces, es muy estimulante para realizar negocios conjuntos entre India y Bolivia. Es de suponer que la idea tiene ya buena acogida en los medios oficiales y empresariales, de manera que es de esperar que se le confiera todo el impulso que amerita.

Respecto a China, existen también anuncios de este país de intensificar su presencia en América del Sur y, consiguientemente, en Bolivia. De comienzo, existen ya convenios suscritos para distintos proyectos nacionales por un monto de 560 millones de dólares. Ahora, el reto consiste en que éstos se los ejecute oportunamente y con la calidad y garantías del caso. De este modo, que pueda concretarse el crédito de ese país por un monto global de 7.400 millones de dólares.