Las personas con capacidades diferentes rechazaron ayer una nueva propuesta gubernamental por considerar que no respeta las necesidades que afronta ese sector, por lo que radicalizaron su medida de protesta, extrayéndose sangre y escribiendo carteles al demandar una renta de Bs 500 al mes.
Los integrantes de la caravana se mantienen en vigilia desde el miércoles pasado sin poder ingresar a la Plaza Murillo. En su intento afrontan bajas temperaturas durante las noches del crudo invierno paceño, aunque personas solidarias les brindan su apoyo con algo de abrigo y comida.