Unas 12.000 construcciones corren riesgo de colapsar luego de los potentes terremotos y réplicas que golpearon en las últimas dos semanas el suroeste de Japón y dejaron medio centenar de muertos, informó ayer el Gobierno del país asiático.
La prefectura de Kumamoto, en Kyushu, registró el jueves 14 de abril un violento terremoto de 6,5 grados Richter que desató una gran cadena de movimientos telúricos que generaron más de 1.000 réplicas. Una de éstas alcanzó, dos días después, los 7,3 grados y resultó aún más destructiva que el primer temblor, afectando -además- a la prefectura vecina de Oita, consignó la agencia EFE.