“Sheriff Trump” contra socialistas Siglo XXI

El 8 de noviembre es el día de las elecciones en EEUU, me contagia el entusiasmo justiciero de personas que piden que alguien ponga las cosas en su lugar, porque sufren por la derrota contra terrorismo, narcotráfico y corrupción. Culpables son los tolerantes con los de Siglo XXI que los dejaron a sus anchas. Soy un quijote solidario que busca el bien común y justicia para Bolivia, que cuando nos dirigimos a organismos creados para estos fines, veo que son sordos, mudos y ciegos, que la Justicia es utopía, ilusión, un imposible. En su campaña, Mr. Trump ya lo dijo, la guerra está avisada contra los de Siglo XXI que favorecieron a estos males que aterrorizan, narcotizan y hastían al mundo, entonces obligados acudimos a la primera potencia, Dios nos entiende y apoya, pues sabe que falta una mano dura.

Para la posteridad, por Justicia, estos males deben ser llevados a la pantalla en Hollywood; les propongo además un libreto con artistas famosos y que el joven de la película sea alguien de carácter fuerte: el “sheriff Trump”, que a balazos imponga la ley, que haga Justicia, que derrote al mal. Mostramos para la película los tres males que nos tienen los nervios en punta:

Terrorismo: filmada en Cuba, con Fidel el barbudo. El libreto: Cuba era la fábrica de terroristas con otros del África, Rusia, América, que a título de “fuerzas revolucionarias” nos tenían aterrorizados, con la mira telescópica en la nuca, con poderosas bombas como en Bruselas, con ráfagas desde autos cual Alcapones. Hoy demócratas, juran respetar la voluntad del pueblo, la ley. Los niños ahora viejos miran la luz al final del túnel, son víctimas, las ideologías equivocadas sometieron en vano, en 50 años no alcanzaron el objetivo socialista. El sheriff con un Hércules C-130 hace corretear en el monte a los barbudos, los apresa, desarma, los pone tras rejas. FIN.

Narcotráfico: filmada en México. El libreto: el Chapo Guzmán como actor principal, con millones de dólares viaja por pichicata porque en México no hay cocales, perforando un túnel hacia EEUU, va a la cantina a tomar un tequila y canta El Rey. El extra Vicente Fox le dice al sheriff: este gringo está loco, por querer construir el muro y que paguen ellos. El sheriff enojado en un helicóptero Halcón Negro persigue a los narcos, les dispara cohetes, los apresa, les quita la merca, los presenta en la tele y los enjaula. FIN.

Corrupción: filmada en Bolivia. El libreto: las artistas Gabriela, Nemesia y Felipa como las chicas malas de sus chicos. Escenario: Fondioc-CAMC, con unos chinos que dan satélites, dólares, buses, que quieren acaparar el mercado y sacar del medio al Tío Sam. Las almas en pena de los extras Chávez, Kirchner y el ajayu asustado de Lula lanzan vivas. El jovencito que sea un sheriff en caballo blanco, que mire los debates parlamentarios sobre faldas y se olvide de la crisis. Después que se enoje sobre su caballo y, a balazos los haga corretear a los chinos, a las chicas y chicos, a los saca caras de las faldas, que los lleve a la Felcc, que les saquen fotos repitiendo en coro: el Dr. Sanatusín le gana al Dr. Muerte, el Dr. Corruptín le gana al Sr. Juez. FIN.

Terminada la película taquillera, el “sheriff” se va al norte al galope, le agradecemos por ayudarnos a derrotar al mal, nos institucionalizamos, recién podemos ver que el Estado es ético cuando tiene correspondencia con la moral del mundo, que el papel del Estado es la Justicia, que el Estado es el modelo de las demás instituciones, que la CPE debe ser respetada, que Dios es necesario en nuestros corazones, que podremos trabajar con pujanza sin temor a los tres males, que tendremos una Patria libre y soberana. En nuestro oratorio repetiremos: Temo a Dios. Después de Dios temo al que no le teme, amén. Luego llenaremos un libro con millones de firmas pidiendo al sheriff nos mande embajador que lo represente y un “Capitán América” para que luche por la Justicia y no permita barbudos, narcos ni corruptos.

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