Fiscalía citó a declarar a exdiputada Paola Zapata

La exdiputada de oposición Paola Zapata fue convocada a testificar para este martes, ante la Comisión de Fiscales, por el caso CAMC que involucra a su hermana Gabriela Zapata. La nueva citación, en su criterio, apunta a otros “actores” y no a los “protagonistas” del caso, que están dentro del propio Gobierno.

Paola Zapata fue notificada este sábado en Cochabamba para comparecer, en calidad de testigo, ante la comisión del Ministerio Público este martes a las 3 de la tarde. La citación corresponde a la investigación que inició el Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción contra la exgerente comercial de la empresa China CAMC ENG., por el supuesto delito de legitimación de ganancias ilícitas y otros.

La exdiputada de Convergencia Nacional señaló, a través de su cuenta en Twitter, que se encuentra convaleciente de una cirugía ocular. Asimismo, parece extraño que se convoque a otros actores dentro de las investigaciones del caso CAMC y no a otros “protagonistas” que están en el entorno del Gobierno central.

“Aún adolorida, pero lista a aportar a un caso que, sin embargo, se centra más en actores marginales que los potenciales responsables del hecho”, dijo.

El viernes, la comisión de fiscales procedió a la convocatoria y posterior aprehensión del cantante Alejandro Delius para que explique la compra de un vehículo de alta gama. El sindicado negó haber coadyuvado a su amiga Gabriela Zapata en ese transacción.

El caso del “tráfico de influencias” derivó en esta investigación iniciada por el Ministerio de Transparencia y una demanda del mandatario Evo Morales sobre la relación sentimental e hijo que tuvo este con Gabriela Zapata. Las investigaciones se masificaron con la formación de la Comisión Multipartidaria de la Asamblea Legislativa, que indagó solamente la firma de siete contratos estatales con CAMC y la ejecución de obras in situ.

La exdiputada Zapata ya explicó al periódico digital Visor Bolivia que no tuvo contacto alguno con su hermana hace dos años, pues la relación familiar quedó quebrada hace una década, antes que Gabriela asumiera la relación con el líder cocalero y luego con el Gobierno central. “No tenemos contacto hace casi dos años, que es cuando ella decide marcar distancia radicalmente”, citó.

Dentro de las investigaciones, surge la duda del porqué no se convoca a las autoridades del Ejecutivo, como el ministro de la Presidencia, sobre quien Zapata y la exdirectora de la Unidad de Gestión Social, Cristina Choque, han apuntado responsabilidades. La autoridad solo llegó a la Fiscalía para prestar una declaración como “testigo” y para dejar un teléfono celular que “aporte a las investigaciones” pero que resultó en fiasco, porque estaba sin comunicaciones. (VisorBolivia)