De acuerdo a una nota publicada por el diario brasileño O’Globo, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habría anunciado que el próximo viernes 6 mandará al Congreso una enmienda constitucional que prevé adelantar la elección presidencial al 2 de octubre.
Este accionar oficial tendría lugar a una semana que el Senado definiera el destino político de la mandataria: si da luz verde al proceso de impeachment (juicio) en su contra. La mayoría de sus ministros, como Jaques Wagner (Casa Civil) y Ricardo Berzoini (Secretaría de Gobierno) apoyan la idea de la elección, pero aún no cuentan con el consenso de los movimientos sociales.
Para el vicepresidente Michel Temer, adelantar las elecciones sería “un golpe de Estado”. Es que el número dos de Dilma, que rompió la alianza con la Presidenta, tras denunciar que se sentía un funcionario decorativo, sería quien ocuparía el Palacio del Planalto, en caso de que la Presidenta sea llevada a juicio.