Ante el rechazo del Gobierno a las demandas de las personas con discapacidad que participaron de la caravana Cochabamba-La Paz, este sector decidió radicalizar sus medidas de protesta. Aunque bajaron a tierra a las dos personas que se colgaron de la pasarela de la Pérez Velasco, el sector ahora amenaza con crucificar a sus hijos, quienes en su mayoría sufren de alguna limitación física. “Nosotros sufrimos por falta de medicamentos, ¿hasta cuándo vamos a seguir soportando?”, expresó el dirigente en La Paz, Jorge Flores.