Es urgente establecer rubros de producción

Dentro de los planes de desarrollo que se propone llevar a cabo el Gobierno, conjuntamente la empresa privada, se indica diversos rubros para que cada sector -público y privado- tenga a su cargo; pero, que se sepa, no hay una planificación precisa sobre lo que habría que hacer, qué rubros estarían a cargo de empresas dependientes del Gobierno que, en nombre del Estado, instalen fábricas o establecimientos industriales; luego, cuáles estarían a cargo de la empresa privada.

Es preciso entender que no puede ni debe haber competencia entre el sector público y el privado porque cada uno, conforme a la infraestructura de maquinaria que instale, debe hacerlo sin inmiscuirse en lo que produce la otra parte. Para establecer las obligaciones de cada una de las partes en el campo de la producción, es preciso definir, conforme a las necesidades del mercado y las posibilidades de exportación, cuál será la función productiva de cada una de las partes.

Planificar la producción industrial y hasta artesanal del país es de capital importancia, de otro modo, surgirán competencias que perjudiquen seriamente a todos. No puede ni debe confundirse lo público con lo privado porque, partiendo del principio de que cada parte producirá con el fin de beneficiar al país, no puede haber competencia, salvo que las exigencias del mercado que insuma mayor demanda, así lo exijan; pero, ello mismo puede determinarse hasta el extremo de mejorar o ampliar las instalaciones con miras a superar cuantitativa y cualitativamente la producción para que la competitividad permita mayores éxitos de mercado con los consiguientes réditos.

Un censo, estudio y planificación de lo que actualmente se produce daría como resultado que efectivamente se planifique y trabaje en pro de mejorar la industria existente, diversificar su producción mejorando la calidad del producto. Para ejemplo, bastaría tomar el rubro de calzados, habida cuenta que en el país, hasta hace dos décadas, había varias fábricas y cada una producía diferentes modelos para cubrir las necesidades tanto de quienes realizaban trabajos fuertes como de aquellos que precisaban de calzados tan solo para el uso diario.

Es urgente que este rubro, de los calzados, sea encarado consciente y responsablemente porque los calzados producidos hace dos décadas: Plus Ultra, Manaco, Zamora y algún otro, contaban con maquinaria y mano de obra muy calificada. Actualmente, artesanalmente se produce calzados de toda clase, de muy buena calidad y que bien podrían cubrir las necesidades tanto de damas como de niños y hombres; pero, limitaciones de maquinaria, capital y materias primas determinan que se produzca en escasas cantidades.

Será preciso, por otra parte, que en la fijación de rubros de producción, se tenga en cuenta al contrabando, que debe ser combatido efectivamente; de otro modo, por bajos precios que tenga la producción nacional, sufrirá la acción de la economía informal.