• Comisión aprobó por una clara mayoría con 15 votos a favor y 5 en contra para abrir el juicio. Ahora el mandato de la Presidenta de Brasil está en manos del pleno de 81 senadores. La próxima semana, el pleno de la Cámara Alta decidirá si se archiva o procede el juicio. Entretanto, Rousseff asegura que luchará hasta el final por la democracia de su país
El mandato de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, está desde ayer en manos del pleno de 81 senadores, después de que una comisión de esa cámara aprobó por una clara mayoría con 15 votos a favor y 5 en contra para abrir un juicio político contra la mandataria.
La comisión debatió durante diez sesiones los méritos jurídicos de las acusaciones formuladas contra la presidenta y descartó por completo los alegatos de su defensa, así como rechazó que el proceso pueda suponer un “golpe de Estado”, como sostiene Rousseff.
El informe favorable a poner fin al mandato de la Presidenta, elaborado por el instructor de la comisión, Antonio Anastasia, pasará ahora al pleno de los 81 senadores, que por mayoría simple definirá si la causa se archiva o si se instaura el juicio político.
En ese último caso, Rousseff sería separada del cargo durante los 180 días que puede durar el proceso y sustituida en forma interina por su vicepresidente, Michel Temer, que desde hace semanas estudia la conformación de un eventual nuevo Gobierno.
Hasta ahora, aunque aún no ha sido confirmado oficialmente, está previsto que la votación en el pleno de la Cámara Alta se realice el miércoles de la semana próxima, que pudiera ser el último día de Rousseff en el poder, al menos durante los próximos seis meses.
Si el eventual juicio político concluyera con la destitución de la mandataria, Temer completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019, pero, si fuera absuelta, Rousseff retomaría el cargo una vez que concluya el proceso.
Sin embargo, la votación realizada ayer en la comisión dio una pauta de lo que puede esperar Rousseff la semana próxima y el futuro inmediato no parece alentar ninguna esperanza para la mandataria.
De las 15 formaciones presentes en la comisión, que tuvo 21 miembros e igual número de suplentes, 12 se pronunciaron a favor de aprobar el informe que propone la instauración del juicio con miras a la destitución de Rousseff.
El senador Raimundo Lira, presidente de la comisión, solo habría votado en caso de empate, pero aun así manifestó su apoyo al informe del instructor.
Solo se opusieron el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y los partidos Comunista do Brasil (PCdoB) y Democrático Laborista (PDT), dos de las pocas formaciones que aún permanecen en la menguada coalición que respalda a la mandataria.
Por otra parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, enfatizó que luchará hasta el final por la democracia de su país. “Yo me voy a quedar aquí dando la cara, luchando contra las injusticias que pretende imponer la derecha brasileña”, dijo.
Asimismo, dijo que los diputados opositores no solo atentan contra la democracia brasileña sino contra todos los derechos sociales y obras hechas en un Gobierno responsable. (EFE)
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.82 Bs. |
1 UFV: | 2.12007 Bs. |
Impunidad |