• Las falta de soluciones y vigilancia policial obliga a los vecinos a convivir con la inseguridad, que en los últimos años ha aumentado considerablemente
La delincuencia asociada a los robos y hurtos, es un tema que preocupa a la ciudadanía paceña. Una encuesta realizada por EL DIARIO puso en evidencia datos reveladores que ayudan a precisar cómo las personas afrontan la inseguridad ciudadana, que en los últimos años ha aumentado significativamente.
Andrea Quilla, vecina de la zona de Sopocachi, dijo que los robos se registran en el día, lo que provoca temor y preocupación en las personas que desean realizar sus actividades cotidianas.
Dijo que cerca de la plaza Abaroa, se registran asaltos, ya que las calles aledañas algunas se encuentran vacías y muchas veces no tienen seguridad.
Por su parte, Layla Morales, otra vecina del lugar, dijo sentirse insegura hasta en horas del día, cuando sale para hacer compras al mercado. “En el mismo mercado nos roban a pesar de la seguridad interna. La verdad es que no estamos seguros”, comentó.
“Cuando se llama a los guardias o a la policía, vienen cuando ya no pueden hacer nada”, dijo al señalar que los sectores donde hay bares y karaokes, se presentan más disturbios, asaltos y atracos.
“En la plaza Abaroa es el sector más peligroso, porque se presentan más jóvenes en estado de ebriedad. De todos modos aquí hay muchos robos, a mí ya me robaron una vez”, comentó.
Los vecinos coinciden que la situación actual es más compleja que hace algunos años, pues el vandalismo es cada vez más recurrente, situación que afecta a la ciudadanía, que sufre de robos y asaltos.
“Lo que nos falta es valor para denunciar estos hechos, se sabe quiénes son, pero no hacemos nada y nunca se ha hecho algo al respecto”, expresó una vecina, quien pidió mantener en reserva su nombre.
La falta de iluminación en algunos sectores también favorece la presencia de vándalos y vagos, por lo que los habitantes piden a las autoridades mayor alumbrado público, pues afirman que en ocasiones “nos metemos a la boca del lobo”.
“Hay zonas muy oscuras, si no fuera por las luces de los negocios o de las casas nos inundaría la oscuridad, es muy peligroso andar por esos lados”, indicó José Illanes, vecino del lugar.
FALTA DE VIGILANCIA
El experto en normas, Carlos Peláez, dijo que la falta de vigilancia ha causado un incremento en los robos a los domicilios, en pleno centro del municipio, donde en una semana se han registrado cinco casos. El problema se debe a la falta de efectivos de la Policía y retenes de control.
Mencionó que a pesar de las denuncias a la Policía, poco se ha hecho para combatir el problema de la delincuencia, que mantiene en la incertidumbre y temor a las familias de la ciudad de La Paz.
Indicó que en gestiones pasadas los mismos vecinos plantaron tomar en sus manos el control en las calles, con la propuesta “Vecino Vigilante”, que consistía en formar grupos de guardias zonales.
ALCALDÍA
Datos revelados en la Cumbre Nacional de Seguridad Ciudadana realizado en la ciudad de Cochabamba (2015) dan cuenta que La Paz es el municipio que tuvo la mayor inversión en seguridad ciudadana con relación a otros del país, con 45 millones de bolivianos ejecutados de los 48,9 millones programados, entre 2012 y 2013.
Estos recursos corresponden al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que el Gobierno Nacional transfiere a los gobiernos municipales anualmente.
“Esos datos son del 2012 y 2013, y muestran claramente que el Gobierno Municipal de la Paz invierte recursos en infraestructura y equipamiento, no sólo el 10 por ciento que establece la Ley. Nosotros hemos llegado a invertir hasta el 20 por ciento”, remarcó la asesora legal del Gobierno Municipal, Laura Magiarotti.
Asimismo, destacó que estos datos demuestran que la Alcaldía de La Paz está cumpliendo la Ley de Seguridad Ciudadana y que es el único a nivel nacional que está invirtiendo en la dotación de equipos a la Policía.
Según estos datos el municipio que sigue en inversión, en esta área, es la Alcaldía de Cochabamba que presupuestó algo más de 21 millones de bolivianos de los 47 presupuestados. El tercero es El Alto que invirtió 16 millones de los 21 millones que tenía previsto.
Mientras tanto, Tarija y Sucre son los municipios con menor ejecución presupuestaria, expresado en 15,4 por ciento de lo programado y 18,5 por ciento respectivamente.
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