Réplicas son instaladas en parque temático de Sacaba

Grandes réplicas de diferentes especies de dinosaurios del período Cretácico son instaladas en el parque temático de Sacaba en Cochabamba, donde se combinan formas orgánicas entre coloridas esculturas en un recorrido recreacional que transportará a los visitantes a la prehistoria para descubrir la fascinante fauna, de la que aún se desconoce la exacta razón de su extinción.

Los escultores bolivianos, los hermanos Edgar y Juan García Guzmán, que también produjeron los dinosaurios del Parque Cretácico de Sucre en 2006, mejoraron el proyecto inicial para darle una mayor espectacularidad y diseñaron el ingreso del parque, por ejemplo, ubicado en medio de las patas de la réplica de un Pterodáctilo de gran tamaño, el primero en ser nombrado e identificado por la paleontología como un reptil volador.

“A todos por igual nos apasionan los dinosaurios seamos niños o grandes, y más aún, desde que aparecieron las películas en el cine como Jurassic Park. Estos animales nos tienen asombrados y queremos descubrir más de ellos”, dijo Edgar García, quien reconoció que en el municipio de Sacaba se pretende mejorar al parque de Sucre, donde se encontraron miles de huellas de animales prehistóricos.

El escultor que junto a su hermano se iniciaron el 2000 en la ciudad de El Alto con cerámica terracota, pero que estuvieron interesados desde un inicio en producir grandes esculturas, y que se establecieron en Cochabamba a partir del 2005, considera que en Bolivia existen grandes riquezas en paleontología, ya que se descubrieron fósiles en diferentes regiones de casi todas las eras y periodos.

“En Sacaba –por ejemplo– se encontraron restos fosilizados de un antepasado del caballo del periodo Cuaternario, en Toro Toro existen huellas al igual que en Sucre, mientras que en Tarija se cuenta con yacimientos de fósiles también del Cuaternario, existen estudios en La Paz y Oruro, esto demuestra que tenemos una riqueza por descubrir, pero hace falta un verdadero incentivo”, aseveró el artista boliviano.

FAUNA DEL CRETÁCEO

El período Cretácico una división de la escala temporal geológica, es el tercer y último período de la Era Mesozoica, ubicado entre 165 millones de años a 65 millones de años, y según algunos científicos su final puede coincidir con la caída de un meteorito. Este acontecimiento pudo haber originado la extinción de varios grupos de animales entre ellos, los dinosaurios.

El parque temático de Sacaba en Cochabamba reúne las réplicas de varios especímenes de dinosaurios como los Velociraptores, con dos metros de altura, eran pequeños depredadores asiáticos que podían correr a gran velocidad sobre sus largas patas traseras. Recorrían las zonas áridas de Mongolia durante el periodo Cretácico al acecho de cualquier presa que pudieran cazar.

También los hermanos García esculpieron en fibra de vidrio al igual que el resto de los dinosaurios, al Triceratops de tres metros de alto y siete de largo, que poseía una gran cola ósea y tres cuernos; con un cuerpo grande sobre cuatro fornidas patas, y con semejanzas en aspecto con el moderno rinoceronte, es uno de los más reconocidos de todos los dinosaurios

Pero entre las réplicas de los dinosaurios, no deja de sorprender el Tiranosaurio de cinco metros de alto y 15 de largo un carnívoro bípedo con un enorme cráneo equilibrado por una cola larga y pesada.

Durante mucho tiempo el Tiranosaurio fue el mayor carnívoro de su ecosistema, debió haber sido el superpredador, cazando hadrosáuridos y ceratópsidos, aunque algunos expertos han sugerido que era principalmente carroñero. El debate científico aún continúa en la paleontología para determinar si fue un predador dominante o un carroñero.

Pero la réplica más grande del parque temático de Sacaba es el Pterodactilo con 10 metros de altura ubicado al ingreso del lugar, el animal era un carnívoro y probablemente cazaba peces y otros animales pequeños. Sus alas estaban formadas por una membrana de músculo y piel que se extendía desde su alargado cuarto dedo hasta sus miembros posteriores.

Por otra parte, García detalló que junto a su hermano Juan, incursionaron en el 2000 con cerámica terracota y al ver que no se podía hacer grandes esculturas en arcilla cocida y los hornos eran demasiados pequeños, y que la fundición en bronce tenía un alto costo económico, determinaron usar la fibra de vidrio.

Para el 2005 se establecieron en Cochabamba donde ganaron un concurso para realizar un monumento a Mariano Melgarejo en su tierra natal, Tarata, guiados por el maestro plástico Gustavo Lara, los hermanos García crearon durante una década varias esculturas instaladas en diferentes lugares del país. En 2006 trabajaron las réplicas de los dinosaurios del Parque Cretácico de Sucre donde aprendieron varias técnicas de paleoescultores de Argentina.

Sin embargo, sobresale en 2015 el proyecto de la realización de seis esculturas de caudillos argentinos con grandes dimensiones en La Rioja, de los que ya produjeron al Chacho Peñaloza en que emplearon un año de trabajo con una altura de más de 10 metros y que con su base llega a medir 16 metros de alto. La siguiente escultura que ya está siendo trabajada es la del caudillo Facundo Quiroga, monumento ecuestre que tendrá una altitud de 20 metros.

“Los habitantes sin importar su condición social se sienten identificados y orgullosos con sus héroes, nosotros –los escultores– somos como un vehículo de concientización y relatadores históricos y me satisface representarlos a cabalidad, y estoy sumamente orgulloso por ello”, remarcó García y detalló que en la técnica empleada en las réplicas de los dinosaurios de Sacaba se emplea fibra de vidrio con mármol reconstituido, resistentes a los rayos ultravioleta, además de una estructura de hierro para el soporte de las esculturas, combinando con el material denominado ferrocemento.

UN APORTE A LA CIENCIA

Por su parte, el paleontólogo boliviano Bernardino Mamani del Museo Nacional de Historia Natural, afirmó que el parque temático de Sacaba, es un aporte a la paleontología y la ciencia, ya que se está difundiendo más sobre el conocimiento de estos animales prehistóricos. “Pero también es necesario conocer que existió dinosaurios propios de Sudamérica que fueron coetáneos a los demás y que pueden ser representados en grandes esculturas”, agregó.

Al crearse las esculturas o maquetas –dijo Mamani– estamos aprendiendo más de la evolución de la vida, ya que no es lo mismo observar los fragmentos de los dinosaurios que tenerlos representados con sus formas y tamaños espectaculares. “Las réplicas creadas por los artistas es una forma de reconstrucción del pasado prehistórico más didáctica de hace millones de años, pero también debemos entender que no sólo fueron dinosaurios, también existieron seres invertebrados y los grandes mamíferos del Cuaternario”, acotó.