La construcción del tren metropolitano de Cochabamba, la ampliación del aeropuerto de Viru Viru y la adjudicación de la Planta de Propileno son tres megaproyectos del Gobierno que, según Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, tienen indicios de corrupción y de tráfico de influencias, en la etapa de adjudicación de obras.
Son “verdaderos traficantes de influencias del país”, dijo.
“Se me acusa del famoso tráfico de influencias. Yo voy a demostrar quiénes son los verdaderos traficantes de influencias de este país”, continuó Zapata, al salir de la audiencia judicial sobre la demanda que le impuso Morales, por supuesta violencia sicológica contra el hijo de ambos.