Controversia sobre presunto bastión militar en frontera

Ante la denuncia que realizó ayer el presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre presunta instalación de una base militar chilena a 15 kilómetros de la frontera con Bolivia, el canciller Heraldo Muñoz aseguró que esta versión es “infundada”.

Morales calificó el hecho como “una agresión” en contra de Bolivia, que lo único que pide ante los tribunales internacionales es que se proceda con justicia.

Como respuesta, a través de un comunicado, la Cancillería chilena aseguró que el Gobierno boliviano realiza estas acusaciones para “desviar la atención de sus problemas internos, con alegaciones falsas”.

El procurador general del Estado boliviano, Héctor Arce, respaldó la denuncia de Morales y dijo que esperará la explicación de las autoridades del vecino país sobre este tema.

El vicecanciller del Estado, Juan Carlos Alurralde, anunció que Bolivia pedirá un informe a Chile y que, de acuerdo a la respuesta, el caso será elevado al Consejo de Defensa de la Unión de Naciones del Suramericanas (Unasur).

El investigador orureño en geopolítica, Eddy Velasco Velasco, en contacto con EL DIARIO el sábado pasado, denunció el hecho: “Hay una movilización militar hacia nuestra frontera increíble, impresionante (…), están trasladando toda su maquinaria militar a menos de 10 kilómetros de la frontera con Bolivia. Los tratados internacionales permiten que las fuerzas armadas de los países vecinos puedan acercarse máximo 50 kilómetros de la línea fronteriza, para no ser consideradas como fuerzas de agresión”, denunció.

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