El Senado de Brasil seguirá adelante con el proceso de juicio político a la mandataria Dilma Rousseff, pese a que el presidente interino de la Cámara de Diputados había anulado antes inesperadamente una votación clave del proceso.
La decisión del presidente del Senado, Renán Calheiros, de avanzar en el proceso de impugnación pone a la Cámara Alta en conflicto con el líder de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, quien anunció la anulación de una votación del mes pasado para avanzar en el proceso de impugnación.
El impasse abre la posibilidad de que el Supremo Tribunal Federal intervenga para desenredar el lío constitucional. El tribunal, que había sido renuente a intervenir de manera decidida en el proceso, rechazó algunos pedidos para que revocara la anulación decidida por Maranhao.