• Permite el acceso a los servicios de salud de la CNS a personas no aseguradas • Colegio Médico de La Paz rechaza la norma e intensificará medidas de presión
La ministra de Salud, Ariana Campero, rechazó ayer la abrogación de la Ley 475 de prestación de servicios, además descalificó a los trabajadores de la Caja Nacional de Salud (CNS) que realizaron movilizaciones.
El Colegio Médico de La Paz y los trabajadores de la Caja Nacional de Salud (CNS) de Oruro, Santa Cruz, La Paz, Potosí, y salubristas del sistema público de Santa Cruz se movilizaron los pasados días en rechazo a la Ley 475.
Realizaron protesta con paros de brazos caídos y rechazaron rotundamente la normativa de prestación de servicios a quienes no están asegurados y para los que el Gobierno tampoco asigna un presupuesto que no afecte a la estabilidad financiera de la CNS.
La Ley de Prestación de Servicios de Salud Integral (475), en diciembre de 2013, unió los seguros para el adulto mayor (antes Sspam) y el materno infantil (antes SUMI), y amplió la cobertura gratuita a personas con discapacidad y mujeres en edad fértil.
Al respecto, el presidente del Colegio Médico, Luis Larrea, manifestó que “el paro de brazos caídos fue acatado por el 80% de los médicos y solamente se atendió en emergencias. Sin embargo, en una posterior reunión, a nivel nacional, evaluarán las medida que se asumirán en rechazo a la normativa en los nueve departamentos”.
Aseguró que los galenos de La Paz rechazan rotundamente dicha normativa que amplía el seguro de salud gratuito a personas con discapacidad y mujeres en edad fértil, porque aseguran que va en desmedro de la seguridad social, “al no aumentar el personal e infraestructura”.
También piden un incremento salarial lineal y la incorporación de salubristas del sector público a la Ley General del Trabajo.
En tanto, durante su movilización el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Caja Nacional de Seguridad Social (Casegural), Boris Villa, manifestó: “Nuestra población (los asegurados) se ven afectados con esa determinación, no rechazamos la atención porque merece tener un seguro, pero no a costa de la Caja Nacional”, sostuvo.
EL DIARIO consultó ayer a la ministra de Salud, Ariana Campero, qué pasa con la seguridad social que rechaza la norma.La autoridad sostuvo que la Ley 475 protege a los adultos mayores, personas con discapacidad, niños menores de cinco años y mujeres en edad fértil. “Es inconcebible que el sector pida la abrogación de esta Ley”, dijo.
Exhortó al sector de los profesionales médicos que pidieron la abrogación a recapacitar sobre la determinación. “Los sectores vulnerables son protegidos con la Ley 475, y los problemas estructurales de la CNS no se resuelven abrogando una norma”.
Apuntó que el problema se resuelve con eficiencia, transparencia, planificación, eliminando los problemas históricos que existen en la aseguradora.
“Tenemos que empezar con un plan eliminando la tercialización de servicios a 81 clínicas privadas, la gestión 2015 destinó 71 millones de bolivianos para aquello”, explicó la ministra.
Consideró que la Caja Nacional puede resolver sus problemas estructurales con la fortaleza económica que tiene la institución.
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