El presidente Nicolás Maduro ordenó reprimir con la máxima dureza la marcha de la oposición para protestar ante la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) por el retraso en la validación de las firmas para el referéndum revocatorio presidencial que se recogieron hace diez días. La manifestación fue convocada para ayer por la alianza Mesa de la Unidad Democrática frente a las 24 sedes del CNE en sus respectivas provincias para exigir que se cumplan los plazos reglamentarios del proceso revocatorio y rechazar la intención oficialista de dilatar la destitución de Maduro.
En la capital venezolana la multitudinaria marcha se concentró en la estación de metro de Bello Monte. Pero a pocas manzanas de distancia, en la Plaza Venezuela, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana bloquearon el acceso hasta la céntrica sede del CNE.
La protesta de la oposición tiene su razón de ser. El plazo para convocar la consulta popular debería ser octubre y como máximo en noviembre, según estimaciones de los dirigentes opositores. Sin embargo, el oficialismo pretende retrasar el referéndum hasta después de enero, cuando se cumple la mitad del mandato de Maduro y ya no sería necesario convocar nuevas elecciones presidenciales porque la ley permite que gobierne esa segunda mitad del mandato el vicepresidente chavista hasta 2019. (ABC.es)