Entrada del Gran Poder impone nuevos estilos y diseños en trajes

Miembros de la Confederación de Bordadores Autodidactas (Amara) señalaron que los trajes confeccionados para la Entrada del Gran Poder son exclusivos y marcan las tendencias, incluso para la fiesta del Carnaval de Oruro.

El bordador Víctor Hugo Arias, en entrevista con EL DIARIO, explicó que para el Gran Poder “sí o sí el traje debe ser nuevo”, y que para las demás fiestas se fletan las novedades que salieron en esta fiesta. Así, por ejemplo, la Entrada Universitaria fletará los trajes que se confeccionaron para esta fiesta de color, alegría y tradición.

Arias, que actualmente confecciona trajes de tobas, afirmó que incluso los trajes del Carnaval de Oruro, que en muchos casos son comprados por los danzarines, son utilizados hasta tres veces porque se los repite o modifica para darles otra apariencia, lo que no sucede en el caso de la vestimenta de la Entrada del Señor del Gran Poder.

También los colegios alquilan para desfiles los trajes disponibles, que fueron elaborados para la fiesta cultural del Gran Poder, llegando a utilizar cada traje unas 4 o más veces.

NOVEDADES

Wilfredo Colque, de la tienda Bordados El Sol, afirmó que los colores que están de moda este año son melón y lila, que en los tonos apropiados resulta una combinación elegante, aunque, al tratarse de colores diferentes, podrían resultar menos comerciales, que los confeccionados en años anteriores, en el que se escogieron colores más comunes.

Añadió que debido a que en este año la entrada será evaluada para ser calificada como Patrimonio Cultural de la Humanidad, se les sugirió a las comparsas que los trajes se sujeten lo más posible a lo tradicional, razón por lo que este año se utilizarán aguayos.

En este sentido, también afirmó que se tiene cuidado para que los trajes no pierdan sus características tradicionales, como por ejemplo las particularidades que presenta la chola paceña, el llamero, el toba, entre otros.

También se está supervisando que los trajes no lleven partes de animales silvestres, sino que todas las vestimentas estén confeccionadas con materiales sintéticos, en el marco de la Ley de Medio Ambiente y a las últimas normas municipales.

TRABAJO

Los bordadores de Amara aclararon que se encuentran trabajando por varios años, que este oficio los heredaron de sus padres quienes, a su vez también lo aprendieron de los abuelos de los actuales bordadores.

El trabajo es moroso, tanto así que para elaborar, por ejemplo, trajes para 90 danzarines de cullawada, con varios operarios, se toma un tiempo entre dos a tres meses, variando esfuerzos, según la complejidad de la vestimenta y de la danza para la cual se la confecciona.

Además del traje, los danzarines deberán alquilar o comprar máscaras, botas, maracas y otros que son elaborados por otros artesanos, cuya compra o alquiler debe sumarse a los gastos efectuados por los bailarines.

COSTOS

Los artesanos prefieren fletar (alquilar) los trajes porque la venta de estos les significaría pagar fuertes sumas en impuestos y el flete varía según la complejidad del trabajo y la cantidad y calidad de material utilizado, desde Bs 120 para adelante.

DATOS

- El origen de la fiesta se remonta al 8 de diciembre de 1663 cuando se fundó el Convento de las Madres Concepcionistas. Según la historia, en aquel entonces, las postulantes al convento debían llevar consigo una imagen. La monja Genoveva Carrión portó un lienzo de la Santísima Trinidad, consistente en una imagen de dios con tres rostros, representando así su carácter trinitario; padre, hijo y espíritu santo.