En Bolivia es importante hablar de las principales tendencias en el sector de telecomunicaciones y hacer un resumen de antecedentes, legislación y reglamentación.
Las telecomunicaciones son un negocio que evoluciona con distintos ritmos, en función de países y regiones y que tienen, a mi juicio, una situación actual con algunas condicionantes principales. Estas serían las necesidades de los clientes, la tecnología y la regulación. Las tarifas están perdiendo importancia frente a la necesidad de una mayor generación de tráfico en todas las redes.
Las empresas operadoras buscan posesionarse en el contexto globalizado y así deben optar por una estrategia que les permita convertirse en proveedores globales de servicios de telecomunicaciones.
El regulador, en este caso ATT, no debiera olvidar que el objetivo de las telecomunicaciones es precisamente comunicar. En la misma medida las regulaciones deberían apuntar a favorecer las comunicaciones y no prohibirlas. El regulador no debería olvidar que el mercado existe previo a la regulación. La presencia de un negocio no debería surgir de la regulación, se debe colocar la regulación al servicio de lo que existe.
-Transparencia en reglas del juego, para que sean conocidas realmente por todos, “nadie puede ignorar la ley”, reza el aforismo.
-Objetiva e institucional, puesto que en el mundo la discrecionalidad es la antesala del abuso de poder y el tráfico de influencias, entre otros flagelos.
-La regulación debería ser neutral, no discriminatoria, vale decir no crear o destruir, sino transferir valor entre empresas o negocios a través de la regulación.
-Estabilidad de las reglas de juego, dado que los montos de las inversiones involucradas en el sector de telecomunicaciones exigen que se mantenga una cierta estabilidad.
-Debe ser global para un mercado global, cuando ya la competencia en el sector de las telecomunicaciones ha trascendido el ámbito nacional. De ahí que se califique al mercado imperante sin fronteras.
-Abrir oportunidades para apoyar a que las empresas del mañana, así como aquellas en tránsito hacia ese horizonte, se caractericen por una gran diversidad de servicios prestados, acompañados de una introducción creciente de la competencia, así como también de la pérdida de las exclusividades del pasado. En esta perspectiva, la regulación del sector debiera apuntar hacia la apertura de oportunidades para todos.
-Establecer un mecanismo de fijación de tarifas que garantice estabilidad en las reglas del juego, en particular en lo relativo a los ingresos futuros de la empresa.
-Crear una instancia regulatoria eficiente, que permita velar por el cumplimiento de la normativa vigente, así como de su actualización, buscando crear las condiciones que permitan una sana competencia.
-Establecer metas cuantitativas y cualitativas obligatorias que busquen mejorar el nivel de los servicios de telecomunicaciones en el país, al mismo tiempo de crear incentivos para su cumplimiento. Es de lamentar que la regulación de telecomunicaciones en Bolivia sea deficiente, pues no se tiene profesionales con idoneidad, en especial funcionarios que tengan amplio conocimiento sobre Legislación de Telecomunicaciones, que comparen nuestra Ley sectorial con otras de mayor desarrollo. No cualquier abogado debe ser responsable del área jurídica. El ente regulador está burocratizado y no cumple con la eficiencia que demandan las actuales circunstancias de la gran dinámica tecnológica.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |