Comisión de Diputados no se ocupa de los discapacitados

Los legisladores de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados se encuentran divididos. Mientras los oficialistas piden a las personas con discapacidad que acepten las condiciones de diálogo con el Gobierno, los opositores piden al actual Defensor del Pueblo que interceda para solucionar el conflicto. En tanto, ninguno de sus miembros acudió a hablar con las personas movilizadas.

Las personas discapacitadas, que iniciaron su marcha en Cochabamba el 21 de marzo y llegaron a la ciudad de La Paz el 25 de abril, demandan al presidente Evo Morales un bono de 500 bolivianos.

Desde su llegada a La Paz permanecieron en constante vigilia, primero en el atrio de la plaza Mayor de San Francisco y después en la calle Indaburo y Junín, cerca de la plaza Murillo.

Desde hace un par de semanas, el ingreso al “kilómetro cero” del país, (referencia geográfica), está restringido a todo público, solo funcionarios y personas con trámites pueden ingresar, puesto que decenas de efectivos policiales rodearon la plaza Murillo con vallas metálicas de hasta dos metros de alto, para impedir que las personas discapacitadas puedan entrar a ella.

Varios fueron los momentos de tensión y violencia. La Policía echó gas pimienta a los discapacitados. En otra oportunidad, una persona de este sector arrancó un mechón de cabello a una mujer policía, porque trató de impedirle a que se cuelgue de la pasarela de la plaza Pérez Velasco.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, diputado Simón Choque, del Movimiento Al Socialismo (MAS), lamentó que ambos sectores hayan llegado hasta esos extremos.

“Pedimos que ese tipo de actitudes no vuelva a repetirse y que las partes en conflicto se sienten a la mesa de diálogo”, declaró el legislador a EL DIARIO.

Sobre el cerco y la presencia masiva de policías que impiden el libre tránsito de las personas en el centro político del país, el diputado del MAS dijo que son las personas con discapacidad las que provocan el cierre de la plaza Murillo y, con ello, causan perjuicios al resto de las personas que por algún motivo deben dirigirse hasta el lugar.

Asimismo, indicó que el Gobierno busca dialogar con aquel sector, pero con planteamientos de programas sociales y no sobre la concesión de un bono de 500 bolivianos. “Lastimosamente, vemos que los hermanos discapacitados están cerrados, si o si quieren el bono”, dijo.

LAMENTA

Sin embargo, la diputada de Unidad Demócrata (UD), Dulce Araujo, vocal de la Comisión de Derechos Humanos, lamentó que el Gobierno no haya logrado un diálogo con el sector de las personas con discapacidad para solucionar el conflicto que dura meses.

“Realmente es una pena lo que pasa en Bolivia, que el mundo nos conozca de una forma mala, nos ven con bloqueos simplemente porque el Presidente no quiere sentarse a escuchar los problemas de las personas”, afirmó a EL DIARIO.

En ese marco, la diputada opositora afirmó que mañana miércoles pedirá, en el pleno de la Asamblea Legislativa, que se atienda con prioridad el tema de los discapacitados.

Asimismo, criticó al defensor del Pueblo, David Tezanos, quien hasta el momento no se involucró en la solución del conflicto de personas con alguna discapacidad y el Gobierno.

En ese marco, hasta la fecha, los diputados que conforman la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja no realizaron gestión alguna para lograr un acercamiento entre los sectores en conflicto. Explicaron que los discapacitados se encuentran divididos, puesto que unos apoyan la postura gubernamental de no dialogar sobre el bono de 500 bolivianos y, otros no logran hacer prevalecer su postura al trato que las autoridades proponen a los movilizados.

En tanto, las personas con discapacidad continúan con su vigilia en la calle Indaburo y Junín, durmiendo a la intemperie y soportando el descenso de temperatura, que a diario es mayor por la proximidad del invierno.